Pocas horas después de que te bañaste, una caminata y el encierro en el transporte público, te das cuenta de que el olor que expulsa tu cuerpo es desagradable; la gente no se acerca a ti y, cuando llegas a casa, tu ropa está más apestosa de lo normal. Piensas que quizá se trate del ajetreo y del calor, sin embargo, es importante que sepas que se puede deberse a un problema en tu salud que no debes dejar pasar y que tampoco desaparecerá con medio perfume. No, tu mal olor no es una señal de que no te haya bañado o que no tengas buena higiene, sino de una enfermedad que lleva por nombre bromhidrosis.
La bromhidrosis es cuando hay un olor corporal producido por el sudor pero que tiende a ser mucho más penetrante y duradero de lo habitual, según Suzanne Flack, doctora de la Universidad de Connecticut. La experta menciona que este padecimiento se produce en dos glándulas sudoríparas principales, es decir, endocrinas y ecrinas. Estas glándulas se ubican en tus axilas, ingles y pecho.
En el momento en el que tu organismo libera sudor, éste tiene bacterias que se alojan en diferentes partes de tu cuerpo como axilas e ingle. Aquí empieza el problema; el choque de las bacterias y tu sudor, crean amoniaco, lo que produce que el olor sea notorio, sin embargo, si padeces bromhidrosis, tu aroma es muchísimo más fuerte que el de los demás.
Para que un médico pueda decirte si padeces bromhidrosis, es necesario que sudes enfrente de él (sí, literal). El experto utilizará su sentido del olfato para saber si lo padeces o no. Ahora, en caso de que haya pasado poco tiempo después de que te bañaste y no huelas mal, el médico hará que corras o saltes hasta que logres sudar.
Por otro lado, la doctora Flack también menciona que las personas con alguna condición crónica, como diabetes o problemas renales, tiene más probabilidades de padecer bromhidrosis.
Los expertos dicen que el tratamiento suele ser diferente dependiendo la gravedad, pues entre más intenso y penetrante sea el olor, más cuidados vas a necesitar. En casos sencillos, sólo necesitarás un lavado detallado de las zonas con glándulas ecrinas y endocrinas, pero si tu caso es grave, entonces necesitarás un tratamiento especializado como una inyección de bótox para evitar la sudoración en la zona elegida, también puede ser una cirugía para que remuevan tus glándulas. Y el tercer tratamiento se trata de una liposucción, pero en lugar de remover la grasa, introducen tubos delgados en las zonas de las glándulas endocrinas y ecrinas para que sean extraídas, lo que puede eliminar el olor en un futuro.
¿Hueles feo o conoces alguien que le suceda? No es un tema que pueda solucionarse con más de tres disparos de perfume, necesitas acudir con tu médico para un mejor diagnóstico y que te dé el tratamiento indicado.
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