Los años sesenta fueron un parteaguas en la cultura occidental. La revolución sexual e ideológica, además de darle validez a la figura de juventud, implicaba pelear en batalla, casarse o tener hijos sin disfrutar de una época de autodescubrimiento, elemento que dio forma a los hippies. El movimiento hoy es altamente criticado, pues sus ideales se transformaron rápidamente pero la esencia siempre ha sido la misma: vivir en libertad, en paz y en comunión, tanto con las personas como con la naturaleza.
La idea de vivir como hippie parece haber desaparecido. Las ciudades se han tragado a sus jóvenes, situándolos en una realidad gris, industrializada y decadente de la que no hay escapatoria. Nos hemos convertido en presa de la ideología consumista en la que necesitamos más para sentirnos bien, poco a poco aprovechamos los recursos materiales para crear objetos inútiles que no aportan nada a nuestra vida diaria más que una instantánea satisfacción. Esta forma de observar todo nos cubre con un manto invisible que no nos permite contemplar el legado del pasado, ese que promete nuevas formas de vivir.
El campo, la naturaleza, el cultivo en lugar de la explotación. Es posible vivir el sueño de los hippies en el siglo XXI. Mejor aún, es posible vivir ese sueño en México. Con reservas naturales a lo largo de la nación, México conoce la importancia de preservar la naturaleza y obtener sólo los mejores productos de ella; también de encontrar la forma de hacerlo dañando en la menor medida de lo posible la tierra. La lucha contra las empresas que contaminan sin arrepentimiento se encuentra aquí, y estas personas demuestran que hay quienes realmente buscan hacer algo por mejorar el planeta.
Los siguientes son algunas de las granjas orgánicas en las que con gusto eres bienvenido para cambiar el mundo a tu ritmo y manera.
Plantación en la selva de Sotuta, Yucatán
La cultura Maya no ha desaparecido, pero donde realmente se respira su cultura es en Yucatán. En el corazón de la selva de Sotuta es el sitio en el que puedes aprender todo acerca de ellos, incluso la forma en la que subsisten. Las milpas son un sistema de agricultura prehispánica en el que aprenderás a cultivar sandía, maíz, frijol, calabaza, jitomate, pepino y melón. Yucatán es uno de los sitios más hermosos del país, por lo que en días libres no puedes dejar de recorrer cada rincón para apreciar la verdadera cultura mexicana.
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Granja de verduras y café en Xilitla, San Luis Potosí
El surrealismo está íntimamente asociado a la cultura hippie. Los sueños, gracias al psicoanálisis, se convierten en parte fundamental de la vida, pues muestran deseos y miedos que debemos analizar para comprenderlos y confrontarlos. Xilitla es el lugar surrealista por excelencia y el jardín de Edward James es su más pura definición visual por lo que te gustará saber que cerca de ahí también puedes dedicarte al cultivo de verduras y café. Gracias al ciclo de este último grano, los voluntariados pueden llegar en cualquier época del año.
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Producción de queso de cabra y chocolate, Veracruz
Veracruz es extenso, y gracias a ello las ciudades, playas, selvas y bosques cambian drásticamente. Xalapa es un hervidero de talento artístico. No existe artista mexicano que no reconozca Xalapa como uno de los mejores lugares para aprender sobre el oficio. Si tienes ese sueño, pero también deseas ayudar, puedes viajar a Xico, a sólo 25 kilómetros de esa hermosa ciudad. En Xico puedes cuidar caballos, ovejas, pollos y más; aprendiendo acerca del trabajo que se lleva en una verdadera granja orgánica.
No dejes de visitar México.mx para encontrar las mejores maneras de conocer uno de los más grandes países; un sitio en el que el pasado y el presente conviven creando monumentos atemporales; donde la naturaleza nos enseña que somos diminutos ante el universo, pero al mismo tiempo todos somos parte de un todo.
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