“Meditar es mirar con el alma.
La fotografía como arte de meditación también busca mirar desde el interior,
comprender más allá de lo que somos,
salir de sí y mirar el mundo desde una concepción de totalidad”.
Carlos Adampol Galindo
Cada persona es por sí misma un universo, un microcosmos con una energía propia. Una misma situación puede cambiar drásticamente según quien la perciba, porque nuestra interpretación de la vida depende de nuestros sueños, aprendizajes y experiencias previas. En la fotografía, por ejemplo, el enfoque depende directamente de la mirada de un creativo, quien segmenta la totalidad de la escena que contempla, edita y fragmenta para presentarla ante el espectador que la retroalimenta con distintas referencias.
El ojo humano es similar a un mecanismo mágico, una máquina impulsada con la luz, como el prisma que revela sus colores convirtiendo el exterior en una expresión y reflejo de lo que residía en él, en espera del ángulo preciso para revelarse. Por eso suele decirse que “no vemos las cosas como son, sino como somos”, y el fotógrafo Carlos Adampol Galindo dirige su trabajo con esa premisa, mientras confía en que nuestra mirada responda directamente a la intimidad, y por ello nuestros relatos cambian su narración de acuerdo con nuestras historias personales a lo largo de la vida.
Sin embargo, el ser humano sólo es capaz de ver un ángulo de la realidad, una ilusión que escapa a los ojos del alma. Por ello, Adampol Galindo se interesa por esa probabilidad infinita de entender lo que vemos, deformarlo y recrearlo con el poder de la mente. En su fotografía se manifiesta la paradoja de la totalidad, el deseo de abarcarlo todo, aun con la certeza de que el Universo es una construcción y no un sistema estable, sino una inexplicable sinergia en movimiento y eterna transformación.
El arte es el catalejo que logra reventar los límites de la realidad, romper la perspectiva común y plana para encontrar misterios entre líneas, formas, esquinas y rincones, vistos a través del lente de la imaginación para generar historias y convertir un espacio físico en un sitio ficticio donde todo es posible. Este pensamiento está plasmado también en la serie fotográfica “El ojo del alma” donde la esfera es la metáfora que rodea el trabajo de Carlos Adampol, un sistema tridimensional, se presentan como el globo terráqueo donde desde pequeños aprendimos que las distancias pueden reducirse mediante escalas, haciendo girar nuestro punto focal.
“La esfera muestra todo lo visible. Como en un acto de magia, fotografío mientras giro sobre mi eje; pienso en el dervi- che que busca la luz mientras gira, miro el horizonte con un ojo y el visor con el otro; sigo girando, retrato el cielo, luego el suelo; no pierdo la concentración. En el último instante, desaparezco; sólo queda la imagen.”
Durante febrero vamos a mirar distinto aquellos lugares que creemos conocer, compartiendo cada día una obra de este fotógrafo mexicano, quien ha nutrido su mirada y su mente al viajar a más de 50 países, acompañado por su mochila y su cámara, y ha descubierto que es posible cambiar la realidad, todo depende desde dónde te detengas a observarla.
Día 1: Mezquita Nacional de Istiqlal Jakarta, Indonesia
Día 2: Sueño fractal
Plaza Juárez, Ciudad de México
“Siempre quise encontrar una manera distinta de mirar y retratar este lugar, tan común entre los fotógrafos. Fui muchas veces tratando de encontrar una simetría que no es aparente, al final, el espacio se reveló a si mismo como una flor que se desenvuelve desde lo profundo de un sueño.”
Día 3: Herramientas de la totalidad I
Catedral de Jakarta, Indonesia
Perspectiva es el deseo inalcanzable de mirar más, de escapar de la esfera y mirar desde todas direcciones, entender. La omnisciencia es atributo de dioses, sin embargo, entre más amplia y profunda la propia visión, con más facilidad encontramos los vértices desde dónde conecta el resto de lo posible.
Día 4: Herramientas de la totalidad II
Catedral de Jakarta, Indonesia
Como es afuera es adentro. Como el interior de un átomo, sus fuerzas estructurales se mantienen por todo el universo como el eco de un canto primordial.
Día 5: Minimundo desértico
Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán, México
Día 6: Una semilla: el atlas de la vida
Mirador de Cuatro Palos,
Sierra Gorda, Querétaro, México.
Día 7 : Semilla
Monumento a la Revolución, Ciudad de México.
Día 8: Un ojo en el cielo, una escotilla desde donde mirar la galaxia
San Juan Raya, Puebla, México.
La estructura sin terminar de una cabaña fue el lugar perfecto para tirarme al suelo a contemplar las estrellas.
Día 9: Mezquita de Selat
Melaka, Malasia
Oculto en su diseño, el interior de la mezquita de Selat guarda una flor que no puede ser observada a simple vista. El islam no cree en los intermediarios ante Dios, por lo tanto en sus decoraciones nunca aparecen santos, ni representaciones figurativas de ningún tipo, para ellos la divinidad no debe representarse de ninguna manera, pues es indefinible. Lo único que aparece son decorativos florales o patrones geométricos. La belleza de la geometría habla por si misma.
Día 10: Biznaga gigante
Poblado de San Juan Raya, Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán
Día 11: Un mundo que extiende sus puntas al sol
Reserva de la Biosfera de Tehuacán
Cuicatlán, México.
Día 12: Mujer mirando la iglesia
Catedral de la Ciudad de México
Día 13: Liberar la realidad de su forma prestablecida
Palacio Postal, Ciudad de México
Día 14: Interpretación I de la escultura Corona del Pedregal, de Mathias Goeritz
Espacio Escultórico, Ciudad de México
Día 15: Coatl
Escultura de Helen Escobedo en el Espacio Escultórico, Ciudad de México
Día 16: Gota de vida atrapada en el tiempo
Fuente de Petróleos, Ciudad de México
El petróleo es una perla negra encontrada en la ostra del mundo, una gota de plata en el tiempo.
Día 17: Busto
Museo Soumaya, Ciudad de México
Día 18: El árbol, símbolo del eterno retorno
Bali, Indonesia
Día 19: La resonancia de los amantes
Escultura de Charlotte Yasbek en el Bosque de Chapultepec, México. Día 20: La danzante cósmica
Palacio Real de Bangkok, Tailandia
La esfera lo contiene todo, el arriba, el abajo, adelante y atrás. Y si vamos un paso más podemos decir que también el adentro y afuera. La posibilidad de ver desde otras dimensiones y darnos cuenta de lo maleable que es la realidad, sólo basta dar un paso atrás, romper el esquema, mirar al universo como relación de sus partes y no como un ente fijo, entonces podemos comenzar a transformar la realidad.
Día 21: Amor y odio se contienen
Palacio Real de Bangkok, Tailandia
Día 22: La forma del Universo: un dodecaedro
Sierra de Puebla, México
Todo en este Universo es reflejo de sí mismo y todo está relacionado con un reflejo de sí mismo a menor o mayor escala. El color que percibimos existe sólo en el ojo y la mente humana, no es una característica propia de un objeto. Dice un viejo adagio Kabalístico: “No vemos las cosas como son, las vemos como somos.” Somos el reflejo de nosotros mismos, de ahí el único cambio posible: el interno que se refleja en el resto del todo.
Día 23: La ciudad interior
Zócalo de la Ciudad de México
Un templo construido sobre otro templo. La dimensión del todo como una capa de conexión. Como es adentro, es afuera.
Día 24: La esfera como portal
Museo Nacional de Arte, Ciudad de México
Día 25: Museo Nacional de Arte
Ciudad de México
La segunda foto del Museo Nacional de Arte es este cuadro, casi abstracto, del tercer nivel de las escaleras. Una obra ecléctica del arquitecto italiano Silvio Contri.
Día 26: La Giganta
Museo José Luis Cuevas, Ciudad de México.
Día 27: La noche en Chapultepec
Ciudad de México
Día 28: Relicario mudéjar
Quiosco Morisco de Santa María la Ribera, Ciudad de México
Día 29: Sinagoga Histórica Justo Sierra
Ciudad de México
Día 30: Templo del Cielo
Beijing, China
_
También puedes disfrutar sus fotografías en:
Instagram
Facebook
_
Reconocer la importancia de la fotografía en una época sobresaturada de imágenes es un merecido homenaje a una expresión artística capaz de frenar el tiempo y capturar recuerdos, además de ser un medio capaz de vencer la distancia para conocer las diferentes realidades del mundo en el que vivimos.