Tras la lamentable muerte de Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces candidato por el PRI a la presidencia de México en 1994, el partido le realizó un último homenaje en su sede nacional para despedirlo. Las fotos del funeral de Luis Donaldo Colosio son un testimonio histórico doloroso de lo ocurrido aquella tarde en el norte del país en el que las esperanzas de millones de desvanecieron en el acto. Colosio era visto como el hombre que podía cambiar muchas cosas para bien en un país golpeado por la desigualdad, la corrupción y la violencia.
Los hechos
Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California. 23 de marzo de 1994. Ha terminado el mitin de Colosio. En el ambiente comienzan a sonar las notas de “La Culebra” del grupo Banda Machos. Luis Donaldo Colosio avanza entre una apretujada multitud que acaba de escuchar su discurso como candidato a la presidencia de la República por el PRI. Luis Donaldo saluda, habla con las personas, se le nota animado y al mismo abrumado por la cantidad de personas que entorpecen su avance. Cuando la canción va a la mitad, una mano surge de la masa sosteniendo un revólver y detona el gatillo en el lado derecho de la cabeza del político.
Foto: Internet
La bala impacta en Luis Donaldo Colosio y éste cae al suelo con los ojos abiertos y la mirada vacía. De inmediato la sangre comienza a manar y cubrir su rostro. Los gritos de la multitud no se hacen esperar. Un segundo disparo impacta en su abdomen. En el acto un grupo de colaboradores detiene al responsable de los disparos: Mario Aburto Martínez, de 22 años de edad, nacido en Michoacán y radicado en Tijuana desde hace ocho años. Más tarde una serie de inconsistencias y datos turbios generados de varias investigaciones dan a pensar a la opinión pública que el hombre fue sólo una víctima de toda una maquinaria detrás que planeó la muerte del candidato.
Foto: Internet
México está a punto de llorar la muerte de un hombre que aspiraba a ser la esperanza del cambio. Asimismo México le demuestra al mundo que sigue siendo una apestosa cuna de violencia y corrupción. Días después de lo ocurrido, el PRI despidió a Colosio con todos los honores merecidos. Al evento asistieron políticos, activistas y familiares, así como su esposa Diana Laura Riojas. Las imágenes del funeral demuestran que en el ambiente dominaba la consternación y el dolor. Es muy probable que muchos de los ahí reunidos fueran parte del complot en contra del fallecido.
El funeral de Colosio
El funeral de Colosio, realizado el 25 de marzo de 1994 en las instalaciones del PRI, congregó a gran cantidad de involucrados en la vida política de la nación. Gente como los ex presidentes de México Luis Echeverría y José López Portillo montaron guardia al lado del féretro de Luis Donaldo Colosio. La ganadora del premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú también estuvo presente para acompañar los restos del candidato. Afuera de las instalaciones aquellos que simpatizaban con la imagen y discursos de esperanza de Colosio estuvieron presentes para rendirle honores. Hubo discursos, aplausos y mensajes de admiración hacia la persona y trayectoria de Luis Donaldo Colosio. Las fotografías del funeral de Colosio muestran la convulsión que se vivió dentro del PRI y en el país entero.
Foto: Araceli Herrera
Foto: Cuartoscuro
Tras el homenaje en la sede del PRI, los restos de Colosio fueron transportados a Magdalena de Kino, Sonora su tierra natal. En el sepelio fue la viuda de Luis Donaldo Colosio quien dedicó palabras llenas de sentimiento a su marido:
“Las balas del odio, del rencor y de la cobardía, interrumpieron la vida de Luis Donaldo. Dieron fin abrupto a su existencia, pero no a las ideas por las que luchó. La Patria ganó con la entrega, dedicación y empeño de este gran mexicano. Tenía una profunda vocación humanista. El decía que en el centro de todos nuestros afanes, de todos nuestros esfuerzos, están el hombre, su bienestar y sus libertades. Luis Donaldo se definió a sí mismo como un mexicano de raíces populares, un hombre de gran sensibilidad y de gran nobleza. Siempre sintió un gran orgullo de ser heredero de una cultura del esfuerzo y no del privilegio. Siempre le apasionó convivir con el pueblo. Así pudo mantenerse fiel a su origen y ser auténtico”.
“Lo dijo muchas veces, quería ser Presidente, pero quería hacerlo con los votos convencidos de los ciudadanos, con elecciones ejemplares, de las que nuestros hijos se pudieran sentir orgullosos. Luis Donaldo quería un futuro de paz y concordia; quería un solo México, sin divisiones, sin violencia, sin rencores entre hermanos”.
Foto: Archivo Procesofoto
Foto: Presidencia de la República
Foto: Excélsior
El 7 de abril de 1994, Ernesto Zedillo, quien sustituyó a Colosio como candidato presidencial y meses después se convirtió en presidente de la República, escribió este mensaje en la tumba de Colosio:
“Luis Donaldo Colosio fue en todo momento el mejor hombre para conducir a México. Ahora, frente a su tumba, sus padres y sus hermanos, afirmo mi determinación de honrar su legado. Su ejemplo nutrirá siempre mi espíritu y mis fuerzas hasta que nos volvamos a encontrar. Entonces le rendiré buenas cuentas”.
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