Los pueblos originarios organizaron una ceremonia de sanación nunca antes vista para curar la tierra.
¿Qué está pasando en Australia?
Desde septiembre del 2019 comenzó a darse una fuerte ola de incendios en la costa este y sur, donde habita una gran parte de la población, sitios que rodean Sídney y Adelaida. Hasta el momento se han destruido más de mil 200 viviendas y se han quemado más de 40 mil kilómetros cuadrados, casi 4 veces más del territorio que afectado en el incendio del año pasado en el bosque de la Amazonas.
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Foto: Australian Photography Awards - APAEn Australia los incendios son tan comunes que propiamente existe una temporada de incendios, sin embargo, en esta ocasión, el fuego está completamente fuera de control y esta es una consecuencia directa del Niño indio, un fenómeno climático que ha favorecido un período de calor y sequía. El año pasado Australia alcanzó la temperatura de 41.9 ºC, la más alta en su historia, los científicos aseguran que seguirá aumentando año con año, ocasionando incendios más frecuentes e intensos.
Foto: Australian Photography Awards - APA
El gobierno ha optado por una estrategia en la cual se pretende controlar el fuego y evitar su expansión, más allá de su exterminio, que es una labor sumamente complicada y su dedicación distraería las labores de rescate y evacuación, a pesar de contar con la ayuda de miles de voluntarios nacionales e internacionales así como bomberos, policía, ejército y marina.
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La vida silvestre que se ha visto afectada a partir de estos incendios es la consecuencia más alarmante; canguros, koalas, zarigüeyas, aves, reptiles, entre otras muchas especies así como sus hábitats han quedado calcinados.
Scott Morrison, el primer ministro ha sido fuertemente criticado por las deficiencias tanto en la prevención como crisis de los incendios. Cabe destacar que Australia es uno de los mayores emisores de gases CO2, causantes de efecto invernadero del mundo.
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La ceremonia de los pueblos originarios que pasó a la historia
El primero de diciembre, un grupo de pueblos originarios organizaron una ceremonia de baile en Gulaga que involucraba a todos los habitantes Yuin, un grupo de aborígenes australianos de la costa sur de Nueva Gales del Sur, Darwin y Canberra, para pedir por la lluvia y la justicia. A partir de las 12 p.m., los rostros y cuerpos de los Yuin fueron pintados con ocre tradicional para después practicar una sencilla coreografía dirigida a modo de ensayo.
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Foto: Rachel Mounsey/The GuardianAntes de comenzar con la ceremonia, varios de los aborígenes australianos fumaron como parte de su preparación, luego, a la 1:30 p.m., todas las tribus Yuin participantes realizarán bailes y canciones tradicionales.
Foto: Rachel Mounsey / The Guardian
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Según la historia de Yuin, Gulaga es el lugar sagrado de nacimiento del su pueblo, desde la esquina sureste de Nueva Gales del Sur, fluye desde el río Shoalhaven en el norte, a través de Nowra y a lo largo de la costa hasta el lago de Mallacoota en la frontera.
Foto: Rachel Mounsey / The Guardian
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«Minga Gulaga es la que nos dio a luz a todos y nos ha llamado a sanar el espíritu, sanar el país y sanar la tierra», comentó el líder del grupo de baile Gulaga, Djiringanj Warren Ngarrae Foster, refiriéndose a Minga Gulaga, como la Madre Montaña, la montaña sagrada que originó a los Yuin.
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Se dice que ha sido la mayor concentraciones de aborígenes australianos en un ritual de este tipo, en el cual no sólo convivieron distintos poblados, sino también distintas generaciones. Todos unidos con el fin de curar y proteger sus orígenes, patrimonio y futuro.
En portada: The Guardian