¿Qué tiene en común Madonna, Björk y Remedios Varo?
“Bedtime Story”, una canción de la “Reina del Pop”, en la cual Björk colaboró con la escritura de la letra, hace alusión a “Los amantes”, obra realizada por la pintora en 1963.
¿En qué se diferencian las tres ? En que las primeras dos gozan de una enorme fama mundial, mientras que a la pintora española la vida no le alcanzó para obtenerla. Un infarto agudo de miocardio terminó tempranamente con su vida, cuando tenía 54 años, demasiado prematuro para que que su obra granara relevancia y reconocimiento. De la biografía de Remedios se han escrito millones de palabras; su estadía por París, sus influencias estéticas —El Bosco, el Greco, Goya y más— su llegada y amor a México, sus parejas amorosas y la donación de sus obras al Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.
Pese a las numerosas biografías existentes que condensan la obra de la pintora surrealista, poco hay de su propia voz. Aunque existen registros personales —como cartas y escritos privados— no se tiene noticia de muchas entrevistas que donde podamos acceder a Varo de primera mano. Escribió al menos 3 relatos en un cuaderno de uso común: “Recetas y consejos para ahuyentar los sueños inoportunos, el insomnio y los desiertos de arenas movedizas bajo la cama”, “Días de meditación” y “Trigo, aceitunas y naranjas, presérvate del frío con lana de oveja”.
De éstos y otros fragmentos encontrados a continuación te presentamos algunas frases de Remedios Varo recogidas en sus notas, cartas, o anotaciones sobre sus obras. Desde la tarea del arte hasta narraciones oníricas, Remedios nos comparte la magia y el surrealismo de una mujer.
«Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará».
Sobre México y sus costumbres esotéricas:
«Como usted ya sabe, en este país existe una gran actividad en el terreno de la brujería, pero todas estas prácticas se limitan casi siempre al ejercicio de la medicina o a la fabricación de filtros del amor, todo ello de una manera más bien mecánica y algo distraída por parte del curandero, y únicamente porque así es la costumbre. El factor principal es siempre la fe del paciente, que naturalmente produce en muchos casos buenos resultados».
Sobre los pintores surrealistas en París:
«Estuve junto a ellos porque sentía cierta afinidad. Hoy no pertenezco a ningún grupo; pinto lo que se me ocurre y se acabó. No quiero hablar de mí porque tengo muy arraigada la creencia de que lo que importa es la obra, pero no la persona. No me interesa la polémica ni ninguna actitud, soy sencillamente pacífica, necesito la paz».
«Hoy hace ocho días que salí [de México]. ¡Dios mío! Qué deseos tengo de regresar, aunque ya no me siento tan mal, sin embargo veo que definitivamente he dejado de pertenecer a estas gentes y a estas cosas, que no me interesan gran cosa y que mi vida, no sólo material o sentimental sino también intelectual, está ahí, en esa tierra que sinceramente amo con todas sus fallas, defectos y calamidades».
Sobre “Mujer saliendo del psicoanalista”:
«Esta señora sale del psicoanalista arrojando a un pozo la cabeza de su padre —como es correcto al salir del psicoanalista—. En el cesto lleva desperdicios psicológicos: un reloj, símbolo del temor de llegar tarde, etcétera. El doctor se llama Dr. FJA (Freud, Jung, Adler)».
«Una vida inocente, nada de temor, ni de dolor, ni de culpabilidad, el metro cuadrado alrededor es completamente seguro, pero… tantas abejas han entrado y se han puesto a fabricar miel, que ya hay casi un metro y me llega a más de medio cuerpo. No sé que hacer, si siguen quedaré enterrada en miel… Adorable manera de morir».
Relato de un sueño:
«Es muy desagradable pasar toda la noche corriendo perseguido por un león, llegar — ¡por fin!— ante una puerta, buscar refugio tras ella y encontrar que hay un pozo profundo donde desearíamos caer (en brazos placento-maternales, desde luego) pero donde no caemos; inesperadamente volamos por encima, llegamos a una sala enorme con muchas puertas y tras cada una de ellas está el mismo león».
«La única huida es subiendo por el candil de cristal tallado, pero es imposible porque precisamente del candil baja el cartero con un telegrama anunciando el nacimiento de cuatro gemelos mauritanos en la cocina…etc., etc. ¡Ya saben ustedes lo que viene después!»
Carta a un amigo:
«Me cuesta mucho comprender la importancia que parece tener para ti el reconocimiento de tu talento. Yo pensaba que para un creador lo importantes es el crear y que el devenir de su obra era cuestión secundaria y que fama, admiración, curiosidad de la gente, etcétera, eran más bien inevitables que cosas deseadas».
«¿Fumáis? Yo he emprendido una lucha titánica contra la nicotina y el humo en general. He llegado a la conquista parcial del asunto y en mis días de bondad sólo fumo seis cigarrillos. En los días de nostalgia, de depresión y cuando todo es un desmadre, ¡bueno!, entonces, ¡no sé!»
«¡Bien!, de los insomnios, del sudor frío, de las inyecciones de extracto de hígado, del deseo de perforar en la tierra una madriguera para esconderse allí dentro, ¡no digo nada! Espero vuestras noticias y sólo entonces os comunicaré cómo fui visitada, tiempo ha, por una sirena hechicera, fervorosa admiradora vuestra y muy preocupada e intranquila a causa de vuestro retraimiento de la vida cotidiana. ¡Misterio!»
«Llegué a México buscando la paz que no había encontrado ni en España (la de la Revolución), ni en Europa (la de la terrible contienda), para mí era imposible pintar entre tanta inquietud».
Notas encontradas:
«Doña Milagra tiene miedo [a] la oscuridad. Nunca está segura de que no va a surgir de algún lugar una mano abrasadora que la agarre de un tobillo y la deje clavada en el sitio, mientras un fuego devorador se propaga del [mismo] tobillo al resto de su cuerpo convirtiéndola en un montón de cenizas. Lo peor es que tiene que disimular siempre sus temores ante los demás, pues el confesarlos sería confesar al mismo tiempo su culpabilidad y su miedo al castigo».
«Pero echarse al agua a nadar y no querer al mismo tiempo mojarse la ropa, esto, Gerardo, es imposible».
Entrevista:
«¿En qué piensa usted que el surrealismo ha contribuido al arte en general?
– En la misma medida en que el psicoanálisis ha contribuido a explorar el subconsciente».
Muchísimo más que las influencias de los hitos del arte, la obra de Remedios está inundada de referentes propios; hablan, sobretodo, de ella misma. Son anotaciones —quizá involuntarias— de su infancia. Los castillos, las ruedas, las callejuelas y los gatos, evocan elementos visuales de Anglès, su ciudad natal. Los enormes telares y la alusión a la costura, muy probablemente hagan referencia a su abuela, quien tenía ese oficio.
Las constantes referencias a la educación tradicional que su madre católica intentó inculcarle y claro, todas las reverberación al psicoanálisis que conoció de primera mano. A más de 50 años de su muerte, Remedios Varo sigue sorprendiéndonos. Quizá no existan muchas palabras de su autoría porque la pintura fue el medio ideal para comunicar todo su discurso, pero a partir de la palabra también nos invitó al diálogo y a la vez nos dejó grandes enseñanzas.
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Como ves, la música y las letras tienen una conexión más allá de lo que puedes imaginarte, si quieres conocer más, descubre el poema que Jim Morrison le escribió a Pam para demostrarle su amor eterno y descubre las frases de Jimi Hendrix para entender que también era un poeta.
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Referencias
Cartas, sueños y otros textos
El Mundo
El País
El Mundo