No es una imposición ni es un uniforme sin sentido. Un traje es la máxima prenda masculina le pese a quien le pese; nada habla mejor del hombre que un buen traje presentable, acorde a su edad, totalmente listo para la acción y con un ligero toque de elegancia. No sólo el oficinista sin vida o el ejecutivo multimillonario lo ocupan. El traje sastre es una prenda universal que funciona para mil y un situaciones; no es exclusivo de las bodas, las reuniones de trabajo o los empleos “aburridos”. Éste es un signo de distinción del cual todo hombre debe hacer uso en su vida cotidiana sin miedo alguno, nunca sobra en un armario, siempre es un buen recurso, no es exageración ni prepotencia, ni mucho menos es una alternativa; así sea un día cualquiera, la sastrería es un deleite que todo hombre debe darse.
Imaginemos una cita romántica junto al amor de tu vida, un concierto en la sala de música de la ciudad, una tarde en la oficina con los amigos, una noche en el bar, un partido de futbol improvisado (ahí está Beckham para demostrarlo) o una comida en familia. En todos estos escenarios, la prenda en piezas jamás es un arreglo excesivo. Pero, ¿cómo llevarlo sin caer en el error? ¿Cómo andar con él sin parecer un esfuerzo tremendo o un maniquí que apenas se mueve?
Sigamos estos simples consejos y démosle vida a la masculinidad hecha vestir.
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Hagamos del azul marino un básico. Aferrarnos a un clásico no habla de conformismo, habla de seguridad y buen gusto; un corte bien marcado en este color y su corbata a juego hablan más de lo que imaginamos.
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Si no sabemos qué corbata añadir a ese titán de la sastrería, optemos por un granate o un burdeos (color rojo que va del vino al púrpura oscuro).
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Las camisas de cuello blanco y cuerpo en color o texturas están bien, pero no exageremos. Es un look de negocios, sólo hay que hacer una buena elección que no caiga en los contrastes forzados.
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La corbata debe ir bien ceñida, sin fruncidos ni dobleces que le direccionen erróneamente. Incluso ese movimiento de brazos y manos para verificar que se encuentre bien atada es una señal de estilo o presencia.
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Vistamos un traje para destacar sobre uno mismo con sobriedad, no para opacar a nadie. Pensemos en las combinaciones que usa el príncipe William de Inglaterra y ahí está la respuesta.
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Los accesorios son lo mejor para transmitir la propia personalidad; sobre todo un pisacorbatas, que se ha vuelto tan raro de ver entre los hombres.
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Cuida que los detalles no caigan en el acto circense. El reloj debe ser formal pero no de opulencia absurda, los anillos sobrios –nadie quiere hablar con un gángster–, el pañuelo puede jugar con los colores siempre y cuando no parezcan de mago, etcétera.
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Una opción en tres piezas siempre habla de cuidado y elegancia en nuestro cuerpo, sólo no abusemos de su presencia a diario.
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Lo tradicional siempre es mejor cuando lo llevamos de acuerdo a nuestra época. Una corbata college es excelente, una combinación negro-blanco no es distintivo de los meseros si se lleva con un buen pin en la solapa o la corbata, los cuellos redondeados hablan de distinción con un traje ceñido, etcétera.
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Podemos relajar un traje por completo con la simple presencia de unos tenis blancos, un suéter debajo o una playera acorde a los colores que se portan. Claro está, la ocasión debe ameritarlo.
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Seamos imprevisibles. Si se utiliza un traje gris con camisa azul, recurramos a un abrigo en tonos nude; si se usan pantalones azules y zapatos café, un saco en marrón llamará la atención.
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Y siempre volvamos a las reglas básicas. El último botón del saco no se utiliza, los pantalones deben tener una buena caída, las mangas de la camisa deben sobresalir, al sentarse los botones deben liberarse y nuestra actitud debe ser siempre confiada.
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Esta prenda siempre será un ícono del estilo masculino y qué mejor aprenderla a usar ahora, antes de que sea demasiado tarde. Antes de que, por prejuicio, andemos por la vida pensando que ésta era innecesaria para hallar trabajo o presencia durante una cita y no sepamos movernos con naturalidad en esa extensión magnífica del cuerpo llamada traje. Para continuar con un poco más de inspiración, observa los looks que todos los hombres rebeldes y con estilo querrán probar y 18 objetos que todos los hombres con estilo querrán tener.