“Si lo logro ahí, lo lograré en cualquier lugar”, una emblemática línea de la gran canción “New York, New York”, compuesta en 1977 y popularizada por Frank Sinatra años más tarde. El himno a la Gran Manzana nos deja saber que Nueva York es la cuna del éxito, el gran reto, el monstruo que se debe domar para lograr la consagración. Ya sea la industria musical, del teatro, el cine, las finanzas, las artes plásticas o la cocina, parece que para cada disciplina existe un lugar o un escenario que puede crear o destruir a un artista. Tal es el caso del festival musical Viña del Mar.
Creado el 21 de febrero de 1960, el Festival de la Canción de Viña del Mar es considerado el festival más importante de América Latina, ya que con sus 58 ediciones nos ha hecho vibrar con sus magníficas presentaciones. Si no lo conoces, aquí te decimos todo lo que debes saber sobre este festival.
Es realizado en Viña del Mar —también conocida como “Ciudad Jardín”—, ubicada en la región de Valparaíso, Chile. El lugar que aloja a todos los artistas y al público es el anfiteatro de la Quinta Vergara, donde se reúnen 15 mil espectadores, aunque se suman a ellos millones que sintonizan el espectáculo por televisión y radio. La idea original de este festival fue la competencia de presentaciones de música popular y folclórica; pero gracias a la participación por invitación de muchos artistas del momento o veteranos, ese aire competitivo ha pasado a segundo plano.
La primera edición de este festival —en 1960— fue muy pequeña y modesta hasta cierto punto. En ese año el premio fueron 500 escudos —antigua moneda chilena— y una placa, y los artistas invitados fueron un grupo de músicos de la escuela de Bellas Artes de Chile. Los premios de esa edición fueron La Lira y El Arpa de Oro, que reconocían la competencia internacional y folclórica. En 1963, los derechos para televisar dicho certamen se otorgaron a UCV Televisión para Valparaíso y al canal 9 de la Televisión de la Universidad de Chile, en Santiago.
En 1964 se marcó una enorme diferencia, ya que en ese año se construyó el anfiteatro al aire libre, que constaba de un escenario de madera con una concha acústica para mejorar la proyección del sonido hacia el público, y también protegía a los artistas del frío de Valpo. En 1974 fue televisado por primera vez en Argentina, España, Perú, República Dominicana, Sudáfrica, Venezuela y otros países asociados a Eurovisión. En 1978 se convirtió en el primer programa chileno transmitido a color y el revuelo lo llevó a ser transmitido hasta Europa.
Con el paso de los años, los galardones han variado. Después de los ya mencionados —la Lira y el Arpa de Oro— surgieron algunos otros; el primero que reemplazó a los anteriores fue la Gaviota de Plata. En 1999 se entregó la primera a Juan Gabriel por sus cuatro participaciones consecutivas. Las Antorchas fueron ideadas como tributo a las antorchas encendía por el público para mostrar su aprobación. Se han entregado otros premios como la Gaviota de Platino a Luis Miguel por sus 30 años de trayectoria. Es importante destacar que las Gaviotas fueron pensadas exclusivamente para la premiación de los participantes del concurso, pero esa idea se distorsionó hasta hacer que “El Monstruo” —como también las llaman— se otorgaran a los artistas invitados y el público tenía el poder de vitorear o abuchear a los artistas que suben al escenario.
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