Esta es la historia de dos grandes músicos argentinos que mataron su amistad por una mujer. Un tema muy recurrente en el rock, ¿cierto? Puede que suene muy agresivo, quizá se enoje más de un artista o una decente dama, pero parece que más allá de una inocente guitarra y una canción de protesta —porque dicen que así empezó todo—, los chicos que forman una banda lo hacen para alcanzar la fama y, sobre todo, a las mujeres.
Si creen que esto es una vil tontería, un día Mick Jagger dijo: “Me di cuenta de que primero tocas rock and roll para poder tener sexo y drogarte, y terminas drogándote para poder tocar rock and roll y tener sexo”. Si lo piensan, puede que exista algo de razón en esta sentencia porque el rock comienza cuando las ganas por sentir placer se desbordan en los jóvenes y hay que buscar la manera para saciar aquel deseo carnal.
Charly García y Andrés Calamaro en el grupo Las Ligas, 1985.
Entre se decide si el rock es un imán para las mujeres o no, hay tiempo de sobra para saber lo que sucedió entre Andrés Calamaro y Charly García. Como se había dicho, el problema surgió por una linda señorita. Técnicamente, Calamaro tenía el derecho a enojarse, pues cuando empezó todo el embrollo, él ya se había casado con Mónica García. Fue Charly quien llegó a meter su gran nariz entre la feliz pareja.
Dónde quedó la hermandad y la camadería del rock, Charly. Todos sabemos que eres el músico más grande de Argentina y que ayudaste a Andrés al inicio de su carrera, pero eso de meterte con su esposa es una gran ofensa. Eso de compartir mujer sólo sucede en las extravagantes tierras europeas, si Bowie y Jagger los hicieron fue porque allá el frío es más fuerte y las drogas más duras, pero aquí en Latinoamérica es diferente, aquí se respetan los hogares.
La historia comenzó así: Charly García inició su carrera a mediados de lo 70 con diversos grupos de rock. Para la década de los 80 se convirtió en uno de los rockeros más importantes de Argentina. En ese momento comenzó a trabajar con Andrés Calamaro, quien tocaba los teclados en unos de sus proyectos. Al poco tiempo, Calamaro se lanzó como solista pero no obtuvo el éxito deseado.
Charly García, Fito Páez, Richard Coleman y Samalea.
Entonces se aventuró a España y formó el grupo Los Rodríguez. Fue en ese momento cuando el mundo comenzó a reconocer su talento. Por otro lado, Charly seguía experimentando en Argentina, pero su excesivo consumo de drogas hacía que tuviera largas etapas depresivas. Poco a poco su carrera se deterioró mientras su adicción aumentaba.
Para alejarse de todos los vicios y renacer de las cenizas, García viajó a Madrid para pasar unas lindas vacaciones. Fue entonces cuando conoció a la mujer de Andrés. ¿Pues dónde te metiste, Calamaro, que no tuviste tiempo ni de meter las manos? Dicen que la sagacidad y enorme colmillo de Charly encantaron a Mónica. Desde ese entonces empezaron las disputas entre ambos músicos.
“El clímax llegó cuando Calamaro, en un ataque de furia, fue a visitar a Charly e intentó atacarlo con un bate”.
Como dos hombres maduros, elegantes e inteligentes, ambos se vieron envueltos en fuertes discusiones frente a los medios de comunicación. Un día, Charly exponía frente a las cámaras sus intenciones con la mujer de Calamaro: “Donde juegan los grandes no juegan los chicos”, dijo. En defensa, Calamaro declaró: “Ese tipo está enfermo. Necesita médicos, enfermeras; destruye todo lo que toca”.
Ese sólo fue el principio de la guerra. A partir de ese momento, García y Calamaro aumentaron el tono de sus comentarios hasta llegar a las amenazas de muerte. Lo más gracioso es que estos dos hombres nunca se decían las cosas cara a cara, siempre utilizaban a los medios para sacar sus violentos sentimientos. Vaya que se comportaron como los hombres maduros que son y las más prominentes figuras del rock argentino.
El clímax llegó cuando Calamaro, en un ataque de furia, fue a visitar a Charly a su casa. Su intención era reventarle el bate que llevaba en las manos en su hinchado rostro. El viejo no salió, pero al siguiente día lo insultaba por ese atentado. Después de un tiempo, los comentarios se tornaron incómodos y para qué repetirlos dentro de este texto, si su fin no es ser sensacionalista.
Y a todo esto: ¿Mónica García dónde estaba? Estos dos testarudos se estaban rompiendo la cara y por quien peleaban no dijo ni una palabra. Y otra cosa, las mujeres son seres independientes, no objetos preciosos por los que se deba desencadenar una lucha. Convirtieron a Mónica en un trofeo a ganar. Si alguien sensato le hubiera preguntado a la dama a quién escogía, tal vez hasta botaba a los dos y los músicos quedaban como niños bobos.
La disputa entre Andrés Calamaro y Charly García corrobora un poco más sobre lo dicho al principio. El rock and roll a veces es usado para atraer mujeres. Por eso se desencadenó una terrible riña entre dos viejos amigos, porque transgredieron con el mayor premio que brinda tener una banda de rock. Lo peor de todo es que ni siquiera le preguntaron a Mónica si quería participar en este juego de niños.
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La historia terminó como era de esperarse. Ni Charly ni Andrés se quedaron con la mujer. Se destruyó la amistad entre dos grandes músicos y ambos se quedaron como pequeños infantes sin su dulce. Ya cuando todo estaba perdido, Calamaro cerró el caso diciendo las primeras palabras conscientes durante mucho tiempo: “No sé cuándo empezó la pelea dialéctica; sí te puedo decir cuándo terminó. Lo que quiero es no hablar con la gente, ni con Charly, ni que él me llame. Yo tengo dientes, pero también tengo lengua… Como el vigor no mengua… Tengo que dejar de usarla en público porque quiero evitar el brainstorming. A partir de ahora voy a practicar la paz y la tolerancia. El que va a quedar peor parado es el que más hable”.
Gracias por regresar a la cordura, Calamaro, porque todos te amamos. Charly, más respeto para la próxima.
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Obviamente, el rock no fue creado para atraer mujeres, si esta pelea se desató fue por una lucha de egos entre dos músicos que peleaban por el trono del rock argentino. En el lado opuesto al conflicto García-Calamaro está la historia del día que David Bowie y Mick Jagger tuvieron sexo y escribieron ‘Angie’. Como el rock es pasión, siempre tendrá momentos de conflicto, por eso debes conocer los escándalos sexuales más famosos del mundo de la música.