Cuando comencé a pedalear lo hice porque quería moverme de un lado a otro, sin embargo, poco a poco me fui dando cuenta de los beneficios que obtenía, ¡al final del día no solo impacta de forma positiva en el medio ambiente, sino en mí y mi rutina! Descubrí que ser ecofriendly y beber agüita es cool para mi cuerpo y para el planeta.
Un nuevo comienzo
Aunque suene muy cursi, lo admito, un nuevo día siempre es una nueva oportunidad para cuidar de nuestra salud y bienestar; por ello, tomar agua al despertar es súper recomendable para estar hidratados, comenzar con todo nuestros días y ¡bebernos la vida al máximo! Si bien la Organización Mundial de Salud sugiere que bebamos alrededor de 8 vasos de agua al día, la que tomamos por la mañana es fundamental porque ayuda a activar nuestro cuerpo y sus funciones, ¡nos ayuda a arrancar!
Tomar agüita favorece la apariencia de la piel; no importa nuestro género, la edad, el color… ¡la piel se ve más linda si está hidratada! Y, hablando de piel, ¿sabías que los dermatólogos sugieren bañarte con agua no tan caliente y otros incluso destacan los beneficios de hacerlo con agua fría? Sea cual sea la temperatura del agua que elijas, aquí lo importante es que también podemos ser ecofriendly, ¿cómo? Con baños de 5 minutos, algo así como lo que dure tu canción favorita (aunque esto no aplica si eres fan de Pink Floyd).
Durante el día a día
El consejo anterior es solo una muestra de esas pequeñas acciones que generan un gran impacto en nuestro planeta. Otros ejemplos que podemos aplicar facilísimo son: llevar nuestras propias bolsas cuando vamos al súper, si necesitamos trasladarnos usar la bici o el transporte público, elegir productos y marcas responsables con el medio ambiente, etcétera. Lo importante es estar conscientes que todas nuestras acciones generan un impacto y está en nosotros hacer que ese impacto sea positivo.
Yo, por ejemplo, siempre elijo Ciel porque me ayuda a cuidar el planeta ¿cómo? Pues de varias formas, sus botellas están 100% hechas de otras botellas y cada una, a su vez, se convierte en una nueva; además, su empaque está diseñado a manera que sea más fácil dejarlos bien aplastaditos cuando me acabo mi agua. Porque, para ser parte de este círculo virtuoso, no solo hay que elegir Ciel, si no tratar correctamente nuestros residuos: primero me la termino, después apachurro la botella, luego le pongo su tapita, para terminar la deposito en el contenedor de reciclaje ¡y listo, ya estoy poniendo mi granito de arena para cuidar el medioambiente!
Como es adentro es afuera
Como verán, ser ecofriendly es una elección que se construye de decisiones diarias, acciones que nos impactan por dentro y también se reflejan al exterior. ¡Tal como beber agua y al mismo tiempo cuidar del planeta, como elegir estar en movimiento, subirte a la bici y disfrutar el airecito! Anímate a ser parte del cambio, no lo pienses más y bébete la vida.
