En nuestra cultura hispana, la pornografía siempre ha sido un tabú, y aunque es una parte cotidiana de nuestras vidas, poca seriedad le damos como industria, como acelerador de tecnología y como el ejemplo de innovación que nos ha dado a todos. Entramos a una página porno, vemos un trabajo cinematográfico de contenido sexual y nos vamos, sin más, con las hormonas satisfechas. Veamos más allá de las mujeres desnudas y los guiones absurdos o fantasías sexuales.
Como profesional del mundo de la tecnología y el Internet, no logro pasar por alto que el 30 % del tráfico de toda la web sea de naturaleza pornográfica. Me parece suficiente razón para mirarla de cerca. ¿Qué ha cambiado? ¿Qué nos dice esta cifra?
No es difícil deducir que el porno es mucho más común de lo que muchas personas quisieran pensar. Todos tus compañeros de trabajo ven pornografía, incluso dentro del trabajo, tu pareja, tus hermanos, y sí, muchas mujeres aman el porno pues sólo basta con saber que uno de cada tres internautas en sitios pornográficos: son mujeres.
Comencemos con las lecciones del porno.
1.- Ningún nicho es demasiado pequeño, si es tuyo.
La revolución de las conectividad ha hecho posible que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda encontrar casi cualquier cosa. Tendemos a pensar en cómo llegar a la mayor cantidad de personas, pero ¿qué tan comprometidas están esas personas a pagar en por un producto común y fácil de encontrar como MILF o teen? En los fetiches o cosas raras está tu entrada al mercado. Piénsalo así, si tuvieras que poner un negocio mañana y tuvieras que escoger entre fabricar atún enlatado o bicicletas antiguas, ¿cuál crees que tendría más éxito? ¿Dónde crees que la competencia sería realmente brutal? Si tu producto es masivo, será más difícil competir.
2.-No trates de adivinar el comportamiento de tu consumidor.
Y volvemos a la magia de la tecnología, esa que nos permite descubrir cosas que tal vez considerablas impensable.
Hoy sabemos que es un mito total que las mujeres no miran pornografía. Buzzfeed y Pornhub se unieron para ver exactamente qué escenas son las favoritas de las mujeres, y los resultados pueden sorprender.
A pesar del estereotipo de que los hombres aman la pornografía lésbica (es el sexto de búsqueda más popular en el sitio), las mujeres son en realidad quienes buscan más estas escenas, de hecho, son 132% más propensos a buscar porno lésbico que los hombres. Si bien los datos no distingue entre homosexuales, los números son tan abrumadoramente altos que está claro que muchas mujeres heterosexuales están mirando mujeres teniendo sexo, también.
3.- La data no habla por si sola
Así que ¿si el hay porno lésbico en el historial del navegador, quiere decir que en realidad estás atraído por las mujeres y quieres probar una conexión entre personas del mismo sexo? Es mucho más complicado que eso, dice la terapeuta sexual Megan Fleming, Ph.D. “La pornografía es una forma segura de darse cuenta de lo que te enciende, pero no significa necesariamente que quieres hacerlo en la vida real”.
La fantasía es de lo más atractivo de la pornografía. “En el porno lésbico, en realidad es un enfoque en el sexo oral y la estimulación del clítoris como el evento principal”, explica Fleming.
4.-La innovación ya no es un lujo
La pornografía es una de las industrias más competitivas del mundo y, por ello, la creatividad e innovación son una necesidad. Algunas de las innovaciones que Internet le debe total o parcialmente al porno son el video en streaming, el pago online seguro y los chats en vivo. Eso sin contar la banda ancha o el 3G.
5. Pensar en comunidad
La calificación de los videos pornográficos es sólo una de las herramientas que ayudan a los algoritmos de los sitios para priorizar sus contenidos. Claro que ahora eso es común, lo vemos en Uber, Youtube, Rappi, Airbnb. Pero el porno lo hizo primero.
6. La moda es rentable
Podremos reírnos de las parodias de películas que están de moda, clásicos del cine y burlarnos de sus versiones pornográficas, pero aprovecharse de las modas es tan solo una forma de tomar ventaja de lo actual o los gustos de los consumidores para llegar a ellos, percíbelo como un ahorro en tus esfuerzos de marketing.
7. El sexo vende, aunque no tengas nada que vender
Nacho Vidal, Sasha Grey, Paris Hilton y Kim Kardashian. Si reconociste algunos de los nombres anteriores te darás cuenta de lo impresionantemente poderosa que es la pornografía, simplemente vende.
Cuando tengas un reto en tu trabajo, ya seas CEO, emprendedor o artista, piensa en el porno. Tal vez ahí encuentres la solución a tu problema. Si necesitas inspiración, siempre habrá un acervo enorme de material que puede darte un momento de inspiración. Si quieres que eso ocurra y además disfrutar más de tu impulso creativo, puedes hacerlos con 10 películas pornográficas que merecen un Oscar.
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