Creer que los hombres siempre disfrutan el sexo y que no tienen días malos en los que simplemente no están “en el mood”, es ser extremadamente ingenuo.
Existen días en los que no tenemos tanta energía o hay momentos en los que no queremos llevar todo hasta el final, y queremos detenernos sin ofender a nuestra pareja sexual, porque buscamos evitar que piensen que no están “haciéndolo” bien o que crean que no nos están gustando.
Así que, para prevenirnos de romper algunas ilusiones o momentos incómodos, decidimos fingir que “ya terminamos”, y acabar lo más pronto posible con el pretexto de que “ya nos dio sueño”. Así como algunas mujeres lo hacen, para no hacerle perder la autoestima a su partner in crime, también tenemos algunos métodos para fingir que ya terminamos y salirnos con la nuestra.
Algunos son sutiles, otros no tanto, pero sin duda nos han salvado de pasar un rato difícil, sin embargo, la mayoría funcionan cuando es sexo con condón, ya que sin protección es un poco difícil fingir que un líquido cálido salga de nosotros.
«¿Para qué quiero saber esto?», quizá te preguntarás, pero tú mismo diste clic en el artículo, así que prepárate para una lista un poco absurda:
_
La sacudida
Un clásico de cualquier género. Basta con realizar una presión fuerte y moverse ligeramente, fingiendo el efecto del orgasmo, y salir de inmediato para evitar cualquier sospecha. Sólo es cuestión de quitarse rápido el condón y soltar la respiración agitada, característica del orgasmo.
_
El quejido
Nada más sencillo que un sutil “Ahhhhh”, de placer cuando ya no queremos seguir. Basta con dejarse caer en la cama como si hubiera sido la mejor eyaculada de la vida para terminar y decir algo como «estuvo perfecto» con los mejores dotes de actuación que podamos usar.
_
El pull-out
Válido para sexo con o sin protección. Basta con terminar afuera en un lugar en el que no pueda ver para que crea que ya se ha llegado al clímax. Acompañado de una sacudida masturbación, es una de las mejores opciones. Es decir, nadie se va a parar a revisar dónde acabó el fluido.
_
El sutil
La opción para quienes no tienen orgasmos muy ruidosos o que no terminen con una especie de gemido. Consiste en mantenerse en el ritmo y dar un “último golpe” con el cuerpo tenso, y mantenerse ahí un momento, aplicando fuerza. Es un clásico movimiento de culminación en el coito, así que, puede ser efectivo a menos que sí se dé cuenta.
_
Sin explicaciones
Fingir que nada sucede. Si de verdad existe cansancio, no será difícil perder la erección y sólo recostarse después de sacar el pene. ¿Se necesitan dar explicaciones? Nadie quiere hacer el momento incómodo, así que seguramente no habrá dudas.
Nada aplica si le están haciendo un oral o algo parecido. No es como si pudiese tener una manguera secreta donde lance semen. Para lo demás, es posible hacerlo, y es que a veces es necesario. El cansancio, la falta de placer (o hasta la idea de que lo estamos haciendo demasiado mal) son tan grandes que preferimos evitar problemas y simplemente fingir que todo ha funcionado bien. De cualquier forma, no somos los únicos que lo hacen.