Pocas veces tenemos la oportunidad de observar algo tan indescriptible como la melancolía, la delicadeza y la intimidad juntos. La lente de la artista barcelonesa: Martina Matencio, se abrió para Cultura Colectiva y reveló algunos detalles sobre su fotografía.
Martina nunca fue una chica común. La nostalgia siempre fue su compañera, y el llanto, la manera más natural de exteriorizar sus sentimientos. Quizás es por aquella razón que al ver sus fotografías nos invade un sentimiento de tristeza.
Todo inició en un viaje a Cuba, cuando Martina, de apenas 16 años, sostuvo una cámara por primera vez. Saber que había una manera de capturar por siempre el momento que sus ojos veían… la cautivó. Más tarde, tener una pareja que se dedicaba a la fotografía, la hizo entender cuál sería su camino.
La galería de Martina es un viaje sublime por el cuerpo femenino, en el que es fácil imaginar una constelación en una espalda llena de lunares. La artista recorre con su lente cada pliegue de piel con llaneza e intimidad, y al observar su trabajo, parecemos de pronto, espías de un ritual.
“Hay algo relacionado con el cuerpo que me llena o me invade. Incluso diría que me atrapa el cuerpo de la mujer, me parece algo realmente bello, pero no sólo el cuerpo femenino, también el masculino”.
Como si cada extremidad tuviera un lenguaje propio que merece ser captado individualmente, algunas imágenes sólo muestran una pieza del rompecabezas que es el cuerpo humano. Las piernas femeninas especialmente atraen la atención de Martina, aunque si por ella fuera, haría siempre fotografía de desnudos; sin embargo, las redes sociales aún son muy limitantes en ese aspecto.
Las mujeres que posan para Martina son como ninfas de mirada penetrante y triste, que se despojan de su ropa sin agobio, creando una atmósfera de sensualidad y melancolía. Todo surge naturalmente, como si existiera una extraña conexión entre ellas y la fotógrafa: “Me da tranquilidad no tener que buscar nada para encontrar lo que quiero transmitir”, dijo.
La inspiración puede llegar de cualquier cosa: un libro, un poema o una canción, incluso un lugar. Aunque a la hora de disparar, Martina prefiere inspirarse directamente de su modelo.
Los fans de Martina dicen que sus fotografías cuentan historias, y aunque la artista no pretende eso, parece que todo a su alrededor está lleno de significado. Incluso así lo muestra su seudónimo en las redes sociales, “lovenenoso”, un juego de palabras que define la manera en la que percibe la vida.
“Pienso que en la vida hay amor, pero también veneno”.
La pasión de Martina por la fotografía la llevó a unirse con una amiga, diseñadora textil, y crear el proyecto “Luna de Marte”, una tienda de ropa online en la que podemos ver el trabajo de Martina fusionado con la moda vintage: “Luna de Marte es mi ventana personal, es una mirada distinta que abro para que la gente pueda ver mi trabajo”, dijo.
Lovenenoso trabaja a la par con un grupo de amigos en “Balcony Tv Barcelona”, un proyecto de música que mensualmente sigue artistas dando pequeños conciertos en distintos balcones de Barcelona, y ha colaborado con la fotografía para marcas de ropa como “Margarette Barcelona”, “BOBOCHOSES” y “Rita Row”.
Adéntrate en la atmósfera de Martina Matencio:
Instagram: @lalovenenoso
Tumblr: lovenenoso.tumblr.com
lunademarte.com