Francisco Eduardo Tresguerras, el “Miguel Ángel” mexicano fue un prodigioso artista multidisciplinario, quien es mayormente recordado por sus admirables esculturas, sin embargo, también desarrolló su talento en la literatura, pintura y arquitectura. Fue uno de los artistas más importantes de los siglos XVIII y XIX.
Francisco Joseph Eduardo Maximiliano Fernández Martínez de Ibarra, mejor conocido como: Francisco Eduardo Tresguerras, nació en Celaya, Guanajuato en octubre de 1745, sus padres fueron Francisco Joseph Eduardo Fernández Tresguerras y María Guadalupe Martínez de Ibarra. Desde que Francisco era muy joven tuvo una inclinación por los estudios religiosos, por lo tanto ingresó a la Real y Pontificia Universidad de Celaya, sin embargo, al sentirse decepcionado por el rigor y la práctica católica decidió desertar y se trasladó a la Ciudad de México, donde empezó a asistir como oyente a las clases de Bellas Artes que se impartían en la Academia de San Carlos, además de consultar múltiples materiales de lectura para seguir aprendiendo en calidad de autodidacta.
Foto: Arte ColonialAl volver a Celaya contrajo nupcias con María Josefa Ramírez. Francisco trabajaba haciendo pinturas, esculturas y grabados por encargo, cuando se sintió preparado, comenzó a realizar pequeños proyectos de arquitectura. En el año de 1797, desarrolló sus primeras obras arquitectónicas en Querétaro: la “Fuente de Neptuno”, y el “Obelisco y fuente conmemorativa del rey Carlos IV”. Posteriormente tuvo la oportunidad de realizar en Celaya: “una tablada, arco triunfal y pirámide”. Desafortunadamente sólo se logró conservar la pirámide, la cual se convirtió en la famosa “Columna de la Independencia”, que ahora se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad de Celaya y es considerado el primer monumento que conmemoró la Independencia de México. La simpatía que sentía Tresguerras por el movimiento independentista provocó su detención en el año de 1811.
Foto: TuriMéxicoA principio de 1800 Tresguerras también trabajó en la reconstrucción de las tres fachadas y torre de la iglesia del Carmen, de su ciudad natal. En este proyecto pudo influenciar la remodelación con un evidente estilo neoclásico, muy novedoso para México en esta época, completamente contrario al barroco mexicano, el cual el artista repudiaba. Tresguerras también se aventuró a realizar algunas esculturas para la decoración de la iglesia, su desempeño fue tan impresionante que a este proyecto se le considera su mejor obra, e incluso se le otorgó el título de arquitecto por parte de la Academia de San Carlos. De aquí viene la comparación que se le suele hacer con el artista italiano Miguel Ángel, gracias a su asombrosa iniciativa, talento e inclinación por las artes plásticas.
Foto: Wikimedia CommonsPor el lado de la pintura, Francisco Tresguerras realizó incontables retratos, paisajes y algunas obras de arte sacro. Las más destacadas son un autorretrato de 1794, Santa Ana y La Virgen Niña y una representación del Juicio Final en la capilla de los Cofrades en la iglesia de El Carmen de Celaya.
Mientras que su aportación en la literatura fue la “Novena a la dolorosa”, un rezo que aún se pronuncia en Celaya, y algunas sátiras poéticas que se encuentran en un libro llamado Ocios literarios.
No obstante de sus dotes artísticas, Francisco Eduardo Tresguerras también se dedicó a la política: fue diputado, síndico, regidor y alcalde de Celaya. Francisco Tresguerras murió como consecuencia de cólera, el 03 de agosto de 1833, a la edad de 74 años en Celaya, Guanajuato.
Foto: Francisco Tresguerras, Santa Ana y la virgen niña, Wikimedia Commons