Labrada al costado de un cerro, la gigantesca escultura hecha por Juan Justo Zarate representa a Mixtón, y tomó más de 17 años en terminarse
A lo largo del mundo existen obras de arte anónimas que nadie sabe bien quién las creó, pero aparecen de repente y se vuelven parte importante del lugar donde están. En el caso de la Cabeza Chichimeca al costado de la carretera Aguascalientes-Calvillo, es conocido el autor, a pesar de no recibir ningún reconocimiento.
La escultura de 2 mil toneladas y 12 metros de altura vigila el área natural de esa carretera. Tomó más de 17 años en aparecer gracias a Juan Justo Zárate, el escultor oaxaqueño que año con año ha labrado esta monumental cabeza casi sin apoyo de nadie.
La obra que casi no fue
Durante muchos años la cabeza chichimeca fue tomando forma bajo la mano solitaria de Juan Zárate. El que pasara por la carretera veía la obra en proceso sin preguntarse la historia o la persona detrás de ella. Solo seguía su camino.
Pero aún sin reconocimiento, Zárate estaba dispuesto a terminarla; sin embargo, este sueño casi no ve la luz del día en 2013 cuando el escultor batallaba entre terminar la obra y brindar sustento a su familia. Afortunadamente ocurrió el suceso que le daría nueva vida al proyecto cuando se reencontró con José Luis Rojas Villalpando, empresario de Aguascalientes y amigo de la infancia del artista, quien no solo patrocinó el proyecto, sino que le brindó dos ayudantes para acelerarlo.
Batallas del presente y el pasado
Aún con el nuevo impulso por parte de José Luis Rojas, la obra representó un gran reto para los escultores debido a las condiciones en las que trabajaban: lluvias, fuertes fríos, una caída de 20 metros y hasta el peligro de las serpientes fueron algunos riesgos a los que se enfrentó Zárate y su equipo.
Estos esfuerzos fueron de la mano casi poéticamente con el significado de la escultura, la cual representaba a Tenamaztle o Tenamaxtli, el jefe chichimeca que lideró la guerra del Mixtón, considerada como una de las rebeliones indígenas más grandes de la época colonial.
En este conflicto, durante casi un año, grupos indígenas se resguardaron en un peñol ubicado entre Juchipila y Apozol, conocido como Mixtón, y desde aquí aguantaron los avances de los españoles hasta no poder más, siendo los indígenas derrotados y cruelmente aniquilados el 16 de diciembre de 1541.
La verdadera fama de los chichimecas
Por mucho tiempo los chichimecas fueron vistos como verdaderos salvajes con la fama de comer animales, plantas y hasta hombres con la finalidad de ser mejores guerreros.
Sin embargo, esta es una concepción no del todo cierta. Los chichimecas tenían rituales un tanto ‘extremos’ como el del nacimiento de un primogénito, donde el padre era cortado en todo el cuerpo hasta teñirse de rojo con su sangre; pero no eran salvajes ni mucho menos.
Eran verdaderos guerreros, defensores hasta la muerte de su tierra como se ve en la batalla del Mixtón, y es este lado el que Juan Zárate quiere inmortalizar en su escultura de Tenamaztle.
Si quieres verla por ti mismo tendrás que salir un poco de la ciudad, tomar la carretera Aguascalientes-Calvillo y en el kilómetro 33 estará la colosal cabeza. Si deseas subir el cerro para verla más de cerca hay un rancho donde podrás estacionar tu auto y visitar el último gran monumento a Tenamaztle.
*Con imágenes de: Mexico Desconocido, Líder Empresarial, Historiando.com,
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