Cada etapa de nuestra vida puede verse acentuada con un glow up. Pero, ¿qué tal ir más allá de solo cortarnos el cabello o hacer un cambio físico? ¿Qué tal un cambio más profundo y de colores? Por ejemplo, remodelar o pintar nuestra recámara o nuestro hogar.
Necesitaba hacer un cambio en mi vida, mi ahora ex novio y yo habíamos decidido que ya no éramos compatibles, no quería mudarme pero sí cambiar mi exterior, sentir que todo lucía diferente, comenzar de nuevo … Nunca había pintado, pero fue divertido, incluso terapéutico, cada vez que pasaba el rodillo sentía que mi espacio cobraba vida y que todo iba mejorando.
Energía positiva
El color que me acompañó en este cambio, y que conocí viendo TikToks sobre tendencias en interiorismo, fue el Moly. No solo era “el color del año”, sino que se decía sobre él que era un color que nacía de la flexibilidad para fluir ante los cambios constantes, que era acogedor y amable … Lo quiero, me dije.
Colocarlo en mi recámara fue una gran decisión, no solo me aportaba energía positiva, cuando despertaba me hacía sentir tranquila y que el día estaba listo para continuar. Reafirmé que el color en nuestros espacios influye positivamente y nos puede ayudar.
Esto fue lo que me motivó a atreverme a ir por más, total ¿qué podía pasar? Hacerle glow up al resto de mis paredes y llevar el color más allá de mi recámara fue en realidad una decisión que debí haber tomado hace mucho, fue como reordenar mi mundo interno.
Hazlo tu mismx
Al principio no sabía cómo calcular cuánta pintura tenía que comprar, pero gracias al personal de Comex pude llevar conmigo lo necesario y hasta con menos dinero, pues actualmente tienen 20% de descuento en toda su increíble gama de colores.
Ni qué decir de los accesorios, como el protector para no manchar mis muebles, y el rodillo que me ayudó a distribuir la pintura de mejor manera y en menor tiempo; en serio, fue liberador saber que yo misma lo estaba haciendo.
La brocha fue como esa varita mágica para sellar el hechizo, los detalles estaban cubiertos, era momento de sentarme, descansar y disfrutar de la magia.
Después de todo, nadie nace sabiendo cómo usar las paletas de colores, ni que los colores aportan un beneficio a nuestra vida, pues nos ayudan a dar amplitud, iluminación, limpieza y orden a nuestro hogar.
¡Glow up y a brillar!
Supongo que la única constante en la vida es el cambio, y cuando me atreví a pintar mi recámara terminé transformando mi vida. El nuevo color cambió mi perspectiva de mi propio espacio, creó una nueva atmósfera en la que me sentía más ligera y feliz. Hacerlo yo misma también marcó un cambio. Hacer un glow up en mi hogar fue una gran experiencia que me gustaría que más personas vivieran.
