*Este artículo fue publicado anteriormente en el 2016 y ha sido modificado
La estrecha amistad entre las artistas surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington, era de envidiarse, una influenciaba el trabajo de la otra y viceversa a lo largo de años de compartir no sólo su pasión, sino la fuente de inspiración para sus obras. Ellas no tenían la misma edad, no fueron a la misma escuela ni venían del mismo lugar, pero el arte fue algo que siempre las unió fervientemente. Practicaban el mismo estilo, con el que su pincel ondeaba entre el surrealismo esotérico, la exploración inconsciente y una dinámica pictórica que dejaba volar su imaginación.
Las dos se entregaron a la experimentación artística que combinaría sus estilos personales con los sueños de ambas. Y aunque las pintoras plasmaron en sus cuadros sus inquietudes, temores, sueños y anhelos como una medida de escape, cada una guardo siempre un estilo propio construido totalmente por las experiencias personales que tomaron lugar desde su nacimiento hasta el día en que se conocieron.
Aunque ambas utilizaron como protagonistas de sus pinturas a animales o mujeres con rasgos de estos, sólo Leonora se representaba a sí misma como un caballo blanco, con el que simbolizaba la libertad.
“Personajes fantásticos” – Leonora Carrington
Remedios Varo ocupaba las ciencias como un tema recurrente en sus cuadros, a las que expresaba con figuras estilizadas, simbolismo y arquetipos psicoanalíticos que permanecen en sus obras como prueba de su inspiración “científica”.
“Fenómeno de Ingravidez” – Remedios Varo
El uso de máscaras que le daban un poder transformador al “yo” oculto era característico de la artista española Remedios Varo, quien explicaba que ésa era la manera de expresar el enfrentamiento que constantemente tenía con ella misma.
“Encuentro” – Remedios Varo
La pintora de “Encuentro” también utilizaba un arquetipo masculino con el que se ha especulado que analizaba y proyectaba a su padre, exmarido o hasta el mismo Freud.
“Mujer saliendo del psicoanalista” – Remedios Varo
A pesar de que ambas se basaban en las emociones o problemáticas vividas a través de sus experiencias, la obra de Leonora siempre fue mucho más autobiográfica.
“La maja del tarot” – Leonora Carrington
A diferencia de Remedios, la artista inglesa representaba en sus cuadros la rebeldía que la caracterizaba con una actitud masculina y retadora, pantalones y una silueta poco femenina dentro de sus cuadros.
“Autorretrato en el Albergue del Caballo de Alba” – Leonora Carrington
La obra de Remedios Varo concebía la individualidad del ser humano como un canon importante de sus expresiones artísticas.
“Creation of the Birds” – Remedios Varo
Mientras que Carrington, quien permitió una mayor influencia del concepto estético-poético mexicano en su trabajo, plasmaba una mayor colectividad en sus pinturas.
“El mundo mágico de los mayas, México” – Leonora Carrington
Ambas tocaban el tema, pero sin duda alguna, fue Remedios Varo quien se distinguió por ser una surrealista inclinada hacia el esoterismo constante.
“Visita inesperada” – Remedios Varo
Por otro lado, las curvas del cuerpo siempre fueron mayormente trazadas por el pincel de Remedios, manteniendo mayor detalle en los gestos y cuerpos de los protagonistas de cada uno de sus óleos.
“Mimetismo” – Remedios Varo
A pesar de que los caminos de Remedios y Leonora compaginaron en la constante reflexión sobre su papel como mujeres y artistas, su trabajo fue una mezcla de estilos, experiencias, amores, éxitos y fracasos que las mentes de estas dos brillantes surrealistas vivieron de manera distinta. Aunque no se discute que el anhelo de una paz emocional fue lo que orilló a ambas a encontrarse con el Surrealismo, enfatizando sus encuentros con el inconsciente y logrando una libertad a través de la pintura.
