Akira Kurosawa es considerado por muchos como el director japonés más importante en la historia. Muchos le acreditan la entrada del cine oriental al mercado de occidente y sus obras siguen siendo fuente de inspiración y admiración hoy en día.
Antes de partir de este plano, el director dejó un par de consejos para cualquiera que quiera incursionar en el arte, el cine e incluso nos dio enseñanzas para nuestra vida diaria. Con las credenciales y experiencia que tuvo, vale la pena tomarlos en cuenta.
¿Quién fue Akira Kurosawa?
Antes de pasar a los consejos, recordemos un poco el legado de Akira Kurosawa. El director Nipón nació el 23 de marzo de 1910 en Tokio pero no fue hasta 1938 que tuvo su primer acercamiento al cine cuando se volvió aprendiz de director en los estudios Toho.
En 1943 logra dirigir su primera película La leyenda del gran judo, pero su éxito mundial y la razón por la que es reconocido como uno de los más grandes vino en 1950 con Rashomon.
Esta historia no solo fijó a Japón en el mapa, sino que revolucionó la forma de contar películas para siempre: Rashomon es el origen de mostrar más de una verdad durante un filme, en la historia somos testigos de cuatro puntos de vista distintos de un mismo crimen.
El formato sigue vigente hasta hoy en día y muchos le acreditan a ‘Rashomon’ la creación de la categoría a ‘Mejor película de habla no inglesa’ en los Óscar. Desde este éxito, Kurosawa siguió creando filme tras filme hasta su muerte en 1998.
Y por si aún te queda duda de su maestría, muchos de sus trabajos inspiraron a grandes directores como Tarantino, Spielberg y hasta al mismísimo George Lucas, quien se inspiró fuertemente en ‘La fortaleza escondida’ para crear Star Wars.
Es imposible pensar en el cine de hoy en día sin mencionar a Kurosawa.
Lo más importante es leer y escribir
Con el kilometraje que había recorrido, Kurosawa se dio cuenta de uno de los mayores problemas a los que se enfrentaban los jóvenes aspirantes a director: su repele a leer y a escribir.
Filmar películas, contar historias, crear mundos, todo esto es un trabajo arduo y no es para cualquiera, Kurosawa lo admite en una entrevista para jóvenes artistas: «Solamente a través de la escritura de guiones es como aprendes los detalles sobre la estructura de una película y sobre lo que es el cine».
Este consejo también responde a uno de los obstáculos más grandes del cine que sigue vigente hoy en día: hacer cine es muy caro, es de difícil acceso y las trabas son demasiadas.
Así era antes y así sigue siendo ahora, pero Kurosawa tenía algo que decir al respecto: «…si de verdad quieres hacer películas, escribe guiones primero. Todo lo que necesita un guion es un papel y un bolígrafo».
El ‘emperador’ del cine notaba en la juventud de su tiempo una falta de paciencia al arte, mucho artistas y aspirantes a directores aún tienen esa pereza, buscando saltar ese paso y entrar de lleno al mundo de la dirección. Al menos para Akira, este no es el camino.
Un consejo de vida
Aunque la ayuda de Kurosawa está dirigida a aquellos que incursionan en el mundo del cine, su sabiduría puede aplicarse a nuestra vida diaria aún si somos artistas o no.
Durante su discurso, el director emplea la metáfora de la montaña: «Es importante ir paso a paso, observando atentamente el camino, y no viendo hacia la cima, que está tan lejos. Esto es lo que hay que hacer en la vida cotidiana, hay que ir escribiendo, línea a línea».
Tanto en el arte como en la vida cotidiana, lo importante es tomar el tiempo de crear. Poner esmero en cada paso, y que cada paso sea pensado pacientemente, sin prisa pero sin pausa.
A pesar de que Kurosawa ya lleva más de veinte años sin nosotros, su visión del mundo sigue con nosotros. Recordarla de vez en cuando no viene mal.
*Con imágenes de: The Creative, Filmin, Unsplash