Texto por Diego Coto
La curaduría es el proceso esencial que se lleva a cabo en todos los museos, pues es la manera en la que se les da el carácter y tono a las exhibiciones. En ocasiones parecería que la piezas de arte son muy diferentes entre ellas, sin embargo, guardan una conexión y puntos comunes y aunque no lo percibas, esta la la razón por las que están dispuestas en determinadas salas en conjunto con otras.
¿Para qué hacer curaduría?
La curaduría es un trabajo complejo y multidisciplinario que funciona como una puesta en escena creada en torno a un discurso específico. A través de ella se construye la exposición como un mapa conceptual. Esto implica seleccionar y ordenar los temas, objetos y materiales para lograr trasmitir conocimiento.
El Museo Franz Mayer, dedicado claramente a las artes decorativas y el diseño, busca difundir, estudiar y preservar la cultura material, la pintura y escultura -de México y de todo el mundo- para establecer lazos con el arte y la cultura contemporánea. Las investigaciones sobre los temas, piezas y artistas que se presentan en el recinto, giran en torno a ello, pero en cada exhibición se plantea un eje particular para la planeación, dependiendo del objetivo y las especificaciones que requiere, y es aquí el punto en el que la curaduría pone manos a la obra.
Curaduría y museografía
Cada obra, la información en la cédula y el recorrido delimitado por la museografía se vuelve parte del mensaje de la exposición; el valor, el significado y las conexión que existe entre las obras se ve potenciada por la labor de la curaduría, pues forman parte de un discurso y cada objeto comprueba y da sentido a la tesis que se presenta al inicio.
También las formas de interpretación de cada elemento aumentan; ya sea que se siga o no la lectura que se ofrece, las posibilidades están ahí, listas para tomarse o descartarse y eso, también, se debe a la curaduría.
La instalación de las exposiciones se vale del conocimiento e investigaciones; se necesita una idea con la que se pueda trabajar y moldear.
Nuevos significados
Todas las posibilidades de acercamiento a la obra o al artista, las conexiones, significados y las interpretaciones, son sólo una parte de lo que en realidad puede lograr la curaduría en conjunto con la museografía, que es el diseño del espacio expositivo.
La culminación del proceso creativo del montaje es en sí otra obra, llevada a cabo a partir de hilos sueltos y ecos de diferentes épocas y lugares, para lograr que los objetos cuenten una historia, especialmente en el Franz Mayer, donde cada pieza revela algo del pasado, del uso y significado que alguna vez tuvieron; una combinación entre instalación y contenido.
Las exposiciones a las que acudimos tienen un gran trabajo de investigación y planeación, mucha gente está involucrada en el proceso antes de ser presentada al público que busca experiencias y aprendizaje en ellas. La curaduría es un trabajo que requiere de gran sensibilidad, exploración y conocimiento.
En la siguiente ocasión que vayas a una exposición, observa un poco más allá de las piezas e intenta imaginar las razones por las cuales has recorrido un camino dispuesto de esa manera. Para ayudarte, te compartimos algunos tips para visitar un museo y no salir desilusionado.