Tatuajes budistas para encontrar el equilibrio interior

Tatuajes budistas para encontrar el equilibrio interior

Tatuajes budistas para encontrar el equilibrio interior

El equilibrio perfecto en la búsqueda de un significado espiritual que dote a nuestra existencia de sentido. Un círculo que representa la plenitud, simplicidad, integridad y el cuerpo infinito para lograr una armonía perfecta. Conocido también como el círculo del sumi, el Enso, para la tradición Zen, es una representación de nuestro verdadero ser, una forma que no es matemáticamente perfecta, igual que nuestra alma, nunca perfecta.

Siempre pintado por una mano humana es guiado por el estado mental de aquel que lo plasma. Así, un Enso poderoso y bien balanceado refleja una mente limpia y libre, tanto en pensamiento como en intenciones. Un estado interior lleno de armonía. Aquel que pinta un Enso, nunca lo debe cerrar, porque esa apertura indica que que no puede contenerse, sino que se abre al infinito. 

En la antigüedad, el Enso era pintado por los monjes zen con un pincel y tinta, con la actitud mental y corporal requerida. Sentado, en un estado de meditación plena, se tomaba su tiempo para plasmarlo y cuando encontraba el momento perfecto, lo trazaba con rapidez en un pedazo de papel. 

Este círculo es considerado un símbolo supremo del zen que ilumina sus caminos, al que, como ellos mismos dicen, “no le falta nada ni le sobra nada”. Desde el siglo VIII, el Enso aparece en las pinturas zen, pero ahora la inscripción se ha trasladado a la cultura contemporánea, posmoderna y popular. No sólo los maestros del arte zen lo plasman, sino que cualquiera puede tener las enseñanzas de este bello arte en sus brazos, en su espalda, en aquel resquicio de nuestro cuerpo que lo hace lucir como una bella obra de arte espiritual.

Te presentamos algunas bellas ideas con las que puedes adornar tu cuerpo.

Una pequeña marca en la espalda

Acompaña tu Enso con una frase que refleje cómo te sientes respecto al mundo.

Los colores y el negro también pueden hacer un equilibrio perfecto, como tu Enso.

Un Enso en tu brazo y costado para completar el círculo con tu propio cuerpo.

El hombro, lugar difícil para conseguir un buen diseño, puede ser el mejor sitio para hacerte un Enso, pues su curvatura es perfecta.

Adorna tu Enso con una rama de bambú que rompa la perfección y lo dote de un diseño más dinámico.

Adorna tu pecho con un Enso bien definido.


En tu espalda, el espacio predilecto para la espiritualidad, puede ser marcado por un Enso.

Un pequeño Enso en tu cintura puede ser el equilibrio más sensual de tu cuerpo.

Añade una flor de loto a tu Enso para darle un toque aún más oriental.

Puedes añadir un toque de acuarela a tu Enso.

Un círculo dentro de tu Enso que demuestre que la perfección nunca se puede alcanzar.

Adorna tu Enso con un pequeño gato.

Dale una nueva vista a tu brazo con un Enso en el que destellen luces azules.

Otra manera de añadir colores a tu Enso es a través de una explosión desde el interior que se plasme por todo tu hombro.

Un diseño sencillo que adorne tu cuello y sea fácil de esconder en los momentos necesarios.

Buda y tu Enso pueden estar unidos y verse bien, tal como en este diseño.

La espalda, un mantra, Buda, el Ohm y el Enso podrían ser los guardianes perfectos de tu alma.

Añade unas flores en acuarela para darle un toque femenino a tu brazo.

Pon una hermosa frase a tu Enso para darle un toque perfecto.

Un Enso en ramas para darle un toque más natural.

***

Salir de la versión móvil