Esta mujer, además de haber sido la primera tatuadora en Estados Unidos, también es una inspiradora figura que rompió estereotipos y logró plantarse en un mundo dominado por hombres. Decenas de tatuajes adornaron la piel de Maud Stevens Wagner, quien fue el lienzo perfecto para que a principios del siglo XX colibríes, leones, mariposas y su propio nombre fueran plasmados en su cuerpo. Ella no era prostituta ni convicta, era una mujer creativa y una gran acróbata y contorsionista de los circos itinerantes de Kansas. En 1904 conoció, durante un espectáculo en la ferie de Luisana, a Gus Wagner –quien se autodenominó como el hombre más artísticamente tatuado de América–. Él le ofreció un atractivo trueque a la acróbata que consistía en una cita romántica a cambio de tatuarla usando la tradicional técnica stick and poke. Cada tatuaje sobre su piel unió más a Maud y Gus, hasta que su relación culminó en matrimonio. Poco a poco su esposo compartió sus conocimientos sobre el tatuaje con ella y finalmente se convirtió en la primera mujer tatuadora de Norteamérica.
«Los estereotipos que decían que las mujeres tatuadas eran putas, “chicas malas” o el mito falso que decía que sólo los marineros y criminales se hacían tatuajes. Ella acabó con eso», explica Amelia Klem Osterud, autora de The Tattooed Lady: A History, en la revista Things & Ink.
Hoy existen muchas mujeres que, al igual que Maud, se han atrevido a desafiar los juicios de los demás para vivir tal cual lo desean. Todas ellas han comprendido que el cuerpo que poseen es exclusivamente suyo y, por lo tanto, tienen el completo derecho de hacer con él lo que deseen.
Tatuarse es, muchas veces, esa decisión que sólo las más extrovertidas y sin prejuicios pueden tomar; pues a pesar de las décadas transcurridas muchos aún creen que adornar la piel con tinta es negativo y peyorativo.
¿Tú de qué lado estás?
Del de las mujeres que se dicen putas entre ellas o de las que se tienden una mano para cuidarse las unas a las otras. Eres de las que cree que un escote nos vuelve menos inteligentes o valiosas, o de las que promueve el amor propio.
Te consideras una mujer libre que se acepta con el corazón o prefieres darle la espalda a tus deseos para que nadie cuestione tu comportamiento.
Intentas ser fiel a tus pensamientos y sentimientos o, más bien, te esfuerzas porque tu reflejo en el espejo sea el que los demás esperan.
¿De qué lado estás? Cuando apuntas a una de tu género lo haces contra ti también; mientras que cuando escuchas y comprendes a las demás sin prejuicios ni rechazo, lo estás haciendo contigo.
Los tatuajes de la cuenta de Instagram de Pokeeeeeeoh son perfectos para hablar de aquellas mujeres que no temen ser ellas mismas y que tampoco buscan decirles a las demás cómo deben llevar sus vidas. Cada uno muestra el lado más vulnerable o atrevido de la feminidad, así como las líneas más delicadas y secretas de las mujeres.