«Chris Brown golpeó a Rihanna y la mandó al hospital».
«Rihanna recibió una paliza de su novio».
«Chris Brown se declara culpable por atacar a Rihanna».
«Revelan que Rihanna sufre de violencia doméstica».
Esos fueron los encabezados que inundaron las redes sociales, los periódicos y todo tipo de medios días después de que Rihanna fuera golpeada brutalmente por quien decía amarla más que a nadie en el mundo, Chris Brown. ¿Por qué es importante hablar de ellos y su tormentoso romance hoy? Porque lo que sucedió con esta pareja de artistas pasa todos los días y en todas partes del mundo, pero muchos no tienen la suerte de ser figuras públicas a quienes el mundo entero defienda. Muchas mujeres no denuncian la violencia que viven en su relación por miedo a —en primer lugar— quedarse solas y también por temor a las represalias que su pareja alcance a tomar contra ellas.
«No lo odio, me preocuparé por él hasta el día en que yo muera. No somos amigos, pero tampoco enemigos. No tenemos mucha relación en este momento».
Las declaraciones de Rihanna sobre el evento que le cambió la vida fueron tan discretas como maduras. Ella, a pesar de lo sucedido, nunca expresó rencor ni intenciones de venganza contra Brown, pero para sus seguidores y más fieles fanáticos fue fácil encontrar en su mirada la tristeza que por meses inundó su corazón.
Todos nos preguntábamos, ¿qué pasó?, ¿en qué momento su relación se convirtió en un círculo de violencia?, ¿desde cuándo Rihanna había sufrido los maltratos de su pareja?, ¿qué llevó a Chris Brown a herirla de esa manera?
Sabemos que la cantante y modelo fue internada en el hospital, recordamos que Rihanna no pudo llegar a la entrega de los premios Grammy debido al atentado, se dio a conocer que el hip hopero fue arrestado por la policía de Los Ángeles después de que Rihanna lo denunció y comprendemos que a los 20 —edad por la que ambos rondaban cuando todo esto sucedió— equilibrar una relación sentimental con el éxito, los excesos, el trabajo y la fama no es nada sencillo. Lo que aún muchos quieren saber es cómo era el amor de Rihanna y Chris antes de la agresión física.
En 2009 en medio de la antesala de los Grammy, el ex de Riri la atacó y –aunque ella lo disculpó y regresó con él tres años después– Brown ha declarado varias veces que nunca se perdonará a sí mismo. Aunque era obvio que la intérprete de “Diamonds” lo amaba demasiado —quizá más de lo que se quería a ella misma— como para creer que él cambiaría, la cantante no tardó mucho en darse cuenta de que convencerse de que ella se merecía un amor así era estúpido.
Rihanna declaró públicamente que Brown había sido —en un principio— un ángel guardián para ella, pues juntos podían enfrentar de manera positiva al mundo. Sin embargo, cuando ella se convirtió en la única que lo “comprendía”, también se transformó en la novia que soportaba todo para complacerlo y eso incluía tolerar las agresiones del estadounidense.
«En un 100 % yo era superprotectora con él. Sentía que los demás no lo comprendían, incluso después de… Pero luego te das cuenta que en esa situación tú eres el enemigo. Quieres lo mejor para todos, pero si les recuerdas sus fracasos (…) piensan lo peor de ti. Porque saben que no te mereces lo que te van a entregar a cambio».
En una entrevista el intérprete de “Loyal” habló de su romance como algo inevitable pero riesgoso: «Era una sensación tan poderosa estar juntos que hasta era peligroso. En ese momento estábamos en la cima del mundo. Teníamos una vida de rockstars a los 16 y 17 años, ¡Eso era lo peligroso! Porque podías hacer lo que quisieras».
La noche que Brown golpeó a Rihanna terminó con la carrera del rapero, pero también fracturó algo dentro de la compositora de “Umbrella”. Así que realmente —por lo menos para la opinión pública— no importa qué tan maravillosa, romántica, cariñosa, leal o divertida haya sido la relación entre este polémico par, pues las fotografías de la originaria de Barbados con el rostro casi destrozado marcaron la vida de ambos para siempre.
Para el mundo ya no importa cómo comenzó la historia de amor entre ellos, hoy Rihanna es la novia que perdonó que la golpearan y Chris es el hombre violento que no se merece nada ni a nadie.
En el documental que el ex de Rihanna protagonizó para limpiar su nombre —titulado Chris Brown: Bienvenido a mi vida—, el cantante explicó que sus problemas comenzaron cuando él admitió tener relaciones sexuales con alguien que trabajó para él en el pasado. A partir de ese momento todo se derrumbó para ellos hasta que en el 2013 aparecieron juntos sobre el escenario durante los Grammys como una especie de tregua.