A través de la pintura, el ser humano descubre un mundo lleno de color, formas, trazos e imaginación que simbolizan sentimientos y experiencias. La pintura estimula la comunicación, la creatividad, la sensibilidad y aumenta la capacidad de concentración. La pintura no tiene edad y siempre es placentero saber que existen artistas que plasman sus ideas con ilustraciones infantiles, las que les permiten expresarse de la misma e inocente forma que los niños.
Abril Sánchez Salgado crea paisajes oníricos, irreales, que nacen de los sueños. Sus personajes fantásticos y humanos son inquietantes, sin perder su toque infantil.
Egresada del CEDART en Oaxaca, ha colaborado en la revista Picnic y en varias exposiciones colectivas en el Distrito Federal y otros estados de la república. La artista trabaja con varios materiales como el fieltro, con el que está produciendo una linea de gorros con ojos y orejas que nos remiten por completo a sus ilustraciones, mismas que ha expuesto en ferias de emprendimiento social y creativo.
Sus obras tiene una cantidad impresionante de detalles, siendo así que nacen interesantes texturas, deleitando al momento de observar. Abril ha impartido varios talleres a pequeños niños de quienes tal vez nació su fascinación por el mundo infantil.
Actualmente, Abril hace una propuesta gráfica sobre fotografías antiguas e ilustraciones, especialmente relacionadas con niños, juguetes, juegos y familia. A través de acrílicos y acuarelas plasma una historia de crecimiento que adoptan un nuevo rostro zoomorfo y alegre; buscando, con un gesto y acciones, protección para su propia naturaleza, antigüedad e historia. En la mayoría del contenido visual utiliza elementos claves que simbolizan el origen de la infancia como animales, juguetes y sonrisas, buscando como motivo único devolverles la vida e inocencia a las imágenes.