A lo largo de la historia se manifiesta una degradación a la mujer que se repite constantemente en distintas civilizaciones, épocas y latitudes, como si se tratara de un criterio evolutivo, un derrotero al que todos los pueblos han de llegar una vez recorrido el suficiente camino para comprender que la mujer debe estar subyugada al hombre.
El más grande error que se puede cometer en el análisis sobre los roles de género y sexualidad es creer que esta dominación tiene su origen en una predisposición genética, una pretendida “naturaleza” del género humano que sale a flote en la mayoría de las sociedades como un rasgo completamente normal y aceptado. ¿Cuál es, entonces, el resquicio del origen del hombre y la mujer que trasciende hasta nuestros días y que al ser esparcido por todo el globo, propaga la desigualdad entre sexos?
La gran mayoría de los filósofos de la historia posee un concepto que coincide con estos términos. Si bien en muchos casos el machismo está fuertemente influenciado por la religión, estos pensadores mundialmente reconocidos por sus aportes a la historia de las ideas, plantearon posiciones que degradan a la mujer y la presentan como un ser que apenas alcanza la categoría de humano, un animal frío y calculador, capaz de cometer las peores bajezas y amputado de inteligencia o genio para el arte, las ciencias o el razonamiento. Estas son 20 frases que manifiestan misoginia por parte de sus famosos autores:
“Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer”.
Pitágoras
“La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades”.
Aristóteles
“La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso”.
Erasmo de Rotterdam
“La mujer es un defecto de la naturaleza, una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma o a los vientos húmedos. Sólo es necesaria para la reproducción”.
Santo Tomás de Aquino
“La vida de toda mujer, a pesar de lo que ella diga, no es más que un continuo deseo de encontrar a quién someterse”.
F. Dostoyevski
“Dios creo a Adán dueño y señor de todas las criaturas vivientes, pero Eva lo estropeó todo”.
Martin Lutero
“Las mujeres son bestias de cabellos largos e ideas cortas”.
A. Schopenhauer
“Cuando una mujer tiene inclinaciones doctas, de ordinario hay algo en su sexualidad que no marcha bien”.
F. Nietzsche
“Sólo el aspecto de la mujer revela que no está destinada ni a los grandes trabajos de la inteligencia ni a los grandes trabajos materiales”.
A. Schopenhauer
“Debemos considerar la condición femenina como si fuera una deformidad, si bien se trata de una deformidad natural”.
Aristóteles
“Es orden natural entre los humanos que las mujeres estén sometidas al hombre, porque es de justicia que la razón más débil se someta a la más fuerte”.
San Agustín
“La mujer es un vulgar animal del que el hombre se ha formado un ideal demasiado bello”.
G. Flaubert
“La mujer no se traiciona fácilmente a sí misma y por eso no se emborracha. Como es débil, tiene que ser astuta”.
Immanuel Kant
“¿Qué puede esperarse de las mujeres, si se reflexiona que en el mundo entero no ha podido producir este sexo un solo ingenio verdaderamente grande, ni una sola completa y original en las bellas artes, ni un solo trabajo de valor duradero, sea en lo que fuere?”.
A. Schopenhauer
“Las mujeres, en general, no aman ningún arte, no son inteligentes en ninguno y no tienen ningún genio. Basta observar, por ejemplo, lo que ocupa y atrae su atención en un concierto, en la ópera o en la comedia; advertir el descaro con que continúan su cháchara en los lugares más hermosos de las más grandes obras maestras”.
J. J. Rousseau
“Aunque las mujeres se agoten y se mueran de tanto parir, no importa, que se mueran de parir, para eso existen”.
Martín Lutero
“Las mujeres deberían ocuparse en los quehaceres de su casa; se las debería alimentar y vestir bien, pero no mezclarlas en sociedad. También deberían estar instruidas en la religión, pero ignorarlo todo de la poesía y la política; no leer más que libros devotos y de cocina. Música, baile, dibujo y también un poco de jardinería y algunas faenas del campo de vez en cuando”.
Lord Byron
“Cuando alguien presume de su mujer amable y del amor que siente por ella, creo ver a un frenético que elogia a una víbora, y que aún dice que es encantadora y que tiene la suerte de ser mordido”.
Pierre de Marivaux
“La educación de las mujeres deberá estar siempre en función de la de los hombres. Agradarnos, sernos útiles, hacer que las amemos y estimemos, educarnos cuando somos pequeños y cuidarnos cuando crecemos (…) Éstas han sido siempre las tareas de la mujer y eso es lo que se les debe enseñar en su infancia”.
J. J. Rousseau
“Hasta aquí hemos sido muy corteses con las mujeres. Pero !ay!, llegará un tiempo en que para tratar con una mujer habrá primero que pegarle en la boca”.
F. Nietzsche
“Las mujeres, por ser más débiles, se ven obligadas a depender no de la fuerza, sino de la astucia; de ahí su hipocresía instintiva y su inmodificable tendencia a la mentira. Por eso el fingimiento es connatural a las mujeres y se encuentra tanto en las mujeres tontas como en las inteligentes”.
A. Schopenhauer
La objetividad científica se pierde frente al análisis genealógico. La antropología pretende descubrir a través de aquellas civilizaciones que aún conservan sus rasgos originarios, alejadas de la modernidad y el progreso, el momento en que la mujer dejó de valer lo mismo que el hombre, sin advertir que el proceso histórico que conllevó la subyugación femenina está íntimamente relacionado con la división social del trabajo que perpetuó la propiedad.
“¿No sería mejor luchar por el principio que afirma: ‘De cada cual, según sus capacidades; a cada cual, según sus necesidades’?”.
En una sociedad con clases, la propiedad siempre habrá de existir. De la misma forma, en un régimen de propiedad habrá por fuerza tanto medios materiales de vida poseídos por un grupo, como otros desposeídos de los mismos. Estos medios se producen únicamente con el trabajo que la sociedad destina en su conjunto para ello. El machismo y la misoginia son una muestra aberrante de la noción de propiedad aplicada sobre un medio de producción, en este caso, el más importante para la reproducción de la especie: la mujer, que pierde toda su potencialidad y valor como ser humano y se convierte únicamente en un ser depositario de las cosas que son propiedad del hombre, empezando por lo más valioso que tiene biológica y productivamente: su herencia. Así se configura una tradición que data de miles de años y mantiene al sexo femenino todo el tiempo subyugado a la condición masculina, con todas las terribles consecuencias que esto conlleva en sociedad.
En contraposición con las posturas machistas, un sector bien identificado de la sociedad exige a gritos igualdad, ¿por qué habríamos de ser iguales, hombres y mujeres, si somos biológicamente distintos? El solo acto de reconocernos como individuos con derechos idénticos ante la ley, ¿no es una negación de las particularidades de cada género? ¿No sería mejor luchar por el principio que afirma: “De cada cual, según sus capacidades; a cada cual, según sus necesidades?”.
Para informarte más sobre el tema, lee las frases machistas que hombres y mujeres dicen todo el tiempo. El tema del machismo está presente en casi todas las sociedades, un gran ejemplo histórico fue la Alemania fascista durante la Segunda Guerra Mundial. Aprende más sobre las diferencias de género en la concepción machista de la mujer que provocó la derrota del nazismo.