¿Qué misterios del Universo se develan en nuestros momentos más dolorosos? Te compartimos el cuento sobre la soledad, Una puerta a la tristeza, para que descubras por qué estar triste te hace descubrir lo que eres realmente.
Checa además: El libro para entender por qué las redes sociales son las culpables de la soledad
Checa además: Cuento sobre la soledad que nos envuelve al final del día
Una puerta a la tristeza
En ocasiones sentimos una enorme atracción por los secretos que guarda de manera deleitosa el Universo. Aún la noche no está estrellada y se ostenta en apariencia de silueta. El lóbrego firmamento sigue hablando el idioma del infinito, ese lenguaje que esconde la paradoja de lo sempiterno; de las galaxias regeneradas, de las rencarnaciones olvidadas y de las plegarias ocultas, perdonadas e ignoradas.
No hay manera de poder entender el cuerpo y el alma del Universo con unos ojos y oídos lujuriosos. El deseo, en su impulso de poseer, asesina lo anhelado y lo exalta en manjar de materialidad. No hace falta tener cantidades de sentidos en el cuerpo si se posee un corazón. Es con esta analogía de humanidad que se logra traducir la jerga de lo intangible.
Una de las emociones más sinceras que posee el hombre es la tristeza, porque no se exhibe con la fatuidad y vanagloria que es la que excita a la felicidad. Tampoco vocifera y patalea como el enojo por el incumplimiento de sus placeres. La tristeza está llena de una osadía inefable; el coraje ineludible para exhortarnos aún más sobre la propia existencia. La tristeza añade trascendencia en su drama, que es lo que la felicidad propone como honor a la fama y lo que el enojo expone como supremacía al logro.
Sin esfuerzo, la tristeza abre paso al descubrimiento del cosmos, amplifica los horizontes y expande su dolor en la corteza de un árbol, precipita su agonía en un grito rasposo y mudo en el caminar de la homogénea negruzca.
Me siento solo, la inteligencia que poseo me parece artificial y la personalidad que retengo me parece temporal. ¿Qué he hecho mal?, aún no lo sé. Hace unos días comprendí lo solo que me siento y lo que equivocado que estoy. El amor de otras personas hacia mí, es visible, y la compañía que me quieren brindar también lo es. Pero la tristeza sigue siendo esa puerta que me llama al final del camino.
Checa también: Poemas para los que saben que el amor es entregarse
Si te quedaste con ganas de leer más sobre soledad, desamor y angustia, te compartimos estos poemas de tristeza, dolor y decepción. También puedes leer este poema triste para cuando extrañas a un amor.
¿Te gustaría compartir tus cuentos o poemas con lectores alrededor del mundo? Envía un texto de prueba con un mínimo de 400 palabras a la plataforma https://culturacolectiva.com/colaboradores/ y conviértete en colaborador de nuestra sección de Letras.