El antiguo mono de cuerda que tu abuelo atesora en una repisa, te mira. Tiene esa macabra sonrisa que acompaña sus ojos, dos canicas que podrían saltar de sus órbitas en cualquier momento, desencadenando la locura musicalizada del choque de dos gigantescos platillos. Durante años el hombre quiso que jugaras con él; sin embargo, lo único que podías pensar al verlo era en los malos sueños que te atacarían, en ellos escucharías a lo lejos los chirridos del primate desquiciado, dispuesto a asesinarte.
Cada persona tiene una forma diferente de asumir el terror, esto se debe a que no todos tuvieron la horrible oportunidad de experimentar los mismos traumas durante su niñez; etapa en la que, según Freud, se desarrollan todos nuestros temores, que esperan el momento adecuado para atacarnos durante nuestra vida adulta. Es por eso que el miedo puede verse como una marca de identidad que cada individuo expresa de manera diferente.
La literatura, a través de sus autores, se ha preocupado por retratar todas las posibilidades que existen de atormentar el alma de una persona hasta llevarle a la locura. Quizá entre los siguientes cuentos encuentres aquel terror que has estado evitando durante años. Da click en el título para leerlos.
“El gnomo” (1863), Gustavo Adolfo Bécquer
A veces creer en leyendas o ser un poco supersticiosos puede salvarnos de las garras de la muerte. Al no creer en la existencia de los gnomos, las protagonistas del relato son puestas a prueba por uno de estos pequeños seres que les promete riquezas acumuladas durante años.
“La caída de la Casa Usher” (1839), Edgar Allan Poe
“El Monstruo Verde” (1849), Gerárd de Nerval
Hay que pensar dos veces antes de cometer un crimen tan atroz como el robo, sobre todo si es al diablo a quien se le va a despojar de sus pertenencias. Este cuento narra la historia de un sargento que, por robarle una botella de vino al demonio, recibe una terrible sorpresa al ver que su hijo recién nacido es la viva imagen de aquél monstruo ultrajado.
“El extraño” (1926), H.P. Lovecraft
“La Casa de la Pesadilla” (1906), Edward Lucas White
Al no abusar de los elementos clásicos de la literatura de terror, White hace que el lector se involucre en la vida de un sujeto que se ve obligado a pasar la noche en una casa llena de personas con la mente desequilibrada. La mezcla de sentimientos que atacan al lector es el ingrediente final de esta historia.
“La Nave Abandonada” (1912), William Hope Hodgson
“Los Conejos Blancos”, Leonora Carrington
Este cuento es la muestra irrefutable que incluso la criatura más inocente esconde dentro de sí la maldad más oscura a la que se puede enfrentar el ser humano. Al menos esa es la idea que transmite Carrington con presentarnos a un grupo de conejos blancos cuya dieta de carne putrefacta es la clave de su villanía.
“La Mano” (1883), Guy de Maupassant
“El Horla” (1887), Guy de Maupassant
No hay peor criatura que aquella que te atormenta sin siquiera aparecer frente a tus ojos; como muestra de éste horror tenemos al “horla”, ese ser invisible que llevará al protagonista de este cuento hasta los bordes de la locura. Conduciéndolo a cuestionarse si vale la pena estar vivo mientras aquella entidad le acecha desde la oscuridad.
“La Tortura de la Esperanza” (1888), Adam Villiers de L’Isle
“El Usurpador de Cadaveres” (1881), Robert Louis Stevenson
Se trata de un cuento ambientado en los tiempos en que los estudiantes de medicina británicos se veían obligados a tratar con traficantes de cadáveres para conseguir objetos de estudio. El más famoso de estos comerciantes, un hombre de apellido Ferres, al notar que sus “productos” escasean hará hasta lo impensable por satisfacer a sus clientes.
“El Fantasma y el Ensalmador” (1838), Joseph Sheridan Le Fanu
“Un Horror Tropical” (1905), William Hope Hodgson
Este cuento es la muestra innegable de que Lovecraft no es el único que sabe hacer terror con criaturas grotescas. Hope Hodgson nos regala esta historia en la que un barco encallado en medio del mar es víctima de un monstruo conocido como Graiken.
No importa cuánto te escondas de su oscura sombra, el miedo siempre llegará a ti en la forma menos esperada. Lo único que tienes que hacer es esperar a que su presencia no represente una amenaza tan grande como la muerte; si es el caso, nos vemos luego…
Si te quedaste con ganas de seguir atormentando tu mente, ¿qué tal si revisas la lista de los 7 libros que te aterrorizarán más que Slenderman? Aunque si no te convence seguir leyendo, échale un vistazo a estas 13 películas de culto esenciales para los amantes del terror más oscuro.