«El descubrimiento de Juan Rulfo —como el de Franz Kafka— será sin duda un capítulo esencial de mis memorias».
– Gabriel García Márquez
«Por algo Pedro Páramo se llamaba primero Los murmullos, porque eso es lo que se oye en toda la novela, el rumor de ánimas en pena que vagan por las calles del pueblo abandonado».
– Elena Poniatowska
«La novela de Rulfo no sólo es una de las obras maestras de la literatura mundial del siglo XX, sino también uno de los libros que más influyó a otros en este siglo».
– Susan Sontag
Tres autores encumbrados en las ligas mayores de la literatura fueron tocados por las mágicas palabras de obras como Pedro Páramo, El llano en llamas o El gallo de oro, las tres del autor mexicano Juan Rulfo, quien exploró temas tan diversos como la pérdida, la soledad, el amor, las mujeres, la muerte y la nostalgia. La importancia de éste en el panorama internacional literario es monumental y basta una selección de sus más destacadas frases para descubrirlo:
«Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace». (Pedro Páramo)
«Me haré a la idea de que te soñé —dijo—. Porque la verdad es que te conozco de vista desde hace mucho tiempo, pero me gustas más cuando te sueño. Entonces hago de ti lo que quiero. No como ahora que, como tú ves, no hemos podido hacer nada». (Un pedazo de noche)
«… dice que los grillos hacen ruidos siempre, sin pararse ni a respirar, para que no se oigan los gritos de las ánimas que están penando en el purgatorio. El día que se acaben los grillos, el mundo se llenará de los gritos de las ánimas santas y todos echaremos a correr espantados por el susto». (Macario)
«¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo debido». (Pedro Páramo)
«Nadie te hará daño nunca, hijo. Estoy aquí para protegerte. Por eso nací antes que tú y mis huesos se endurecieron antes que los tuyos». (El hombre)
«No, no me dan pena los muertos, y mucho menos los vivos… Cuando uno es sepulturero hay que enterrar la lástima con cada muerto que uno entierra». (Un pedazo de noche)
«Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de su aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo». (Pedro Páramo)
«La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas». (Pedro Páramo)
«Hacía tantos años que no alzaba la cara, que me olvidé del cielo». (Pedro Páramo)
«… ella no se imaginaba a la muerte sino de un modo tranquilo: tal como un río que va creciendo paso a paso, y va empujando las aguas viejas y las cubre lentamente; mas sin precipitarse como lo haría un arroyo nuevo». (La vida no es muy seria en sus cosas)
«Nadie de los que todavía vivimos está en gracia de Dios. Nadie podrá alzar sus ojos al cielo sin sentirlos sucios de vergüenza». (Pedro Páramo)
«Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague». (Pedro Páramo)
«Andar por los caminos enseña mucho». (El llano en llamas)
«El camino de las cosas buenas está lleno de luz. El camino de las cosas malas es oscuro». (El llano en llamas)
«Y abrí la boca para que se fuera (mi alma). Y se fue. Sentí cuando cayó en mis manos el hilito de sangre con que estaba amarrada a mi corazón». (Pedro Páramo)
Gracias a Rulfo la literatura mexicana alcanzó una perfección absoluta a través de sus novelas y cuentos que puedes leer en línea gratis, donde demuestra por qué debe ser considerado, quizás, el mejor escritor nacido en este país, por encima de nombres como Carlos Fuentes o Juan José Arreola.