La habilidad de cautivar la mirada de alguien con tinta y grafía no es sencillo; muchos se pierden en el intento de crear los versos, párrafos o historias que entren por las cavidades orbitarias y viajen a través del resto de los sentidos hasta llegar a lo más profundo del alma. Algunos logran su cometido durante unos instantes, causando una satisfacción pasajera que se desvanece con el sonido de las páginas. Otros son capaces de crear una obra de arte única que enamora con cada letra, trasciende y cautiva a diferentes generaciones durante 206 años.
Tal es el caso de Jane Austen, quien firmó su obra más conocida: “Orgullo y Prejuicio”, bajo el seudónimo de ‘Una Dama’.
Austen publicó esta novela en 1813, época en la cual, las mujeres no gozaban de grandes beneficios, como lo era un buen sistema académico, libertad social y libre albedrío (en especial en el amoroso). Cabe mencionar que Austen nunca se casó, y al momento de darle vida a la heroína de la novela: Elizabeth Bennet, la autora pasaba por duros momentos personales al no poder contraer matrimonio con el amor de su vida a causa de las diferencias económicas y sociales.
A través de las experiencias de Elizabeth Bennet, conocida como Lizzy, Austen nos narra una historia de abismos clasistas, expectativas sociales y privaciones amorosas. Lizzy no sólo cautiva al lector con sus entrañables opiniones y acciones, sino que transmite algunas enseñanzas que permanecen vigentes en la mente sobre el poder de decidir con certeza, firmeza y, sobre todo, albedrío. La protagonista representa, incluso en nuestro siglo, a la mujer moderna: libre, capaz e independiente.
Esta novela condensa lecciones invaluables de lo que es convertirse en la heroína de nuestra propia historia, sabiendo que es posible fallar, aprender y ganar en el intento de lograr lo que deseas alcanzar.
He aquí una recopilación de diez frases que se convierten en lecciones de “Orgullo y Prejuicio” que todos, mujeres y hombres, debemos recordar:
1-Podría perdonarle fácilmente su orgullo si no hubiese mortificado el mío.
2-No me importa caminar. No hay distancias cuando se tiene un motivo.
3- La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.
4- Siempre se aprecia el poder de hacer cualquier cosa con rapidez y no se presta atención a la imperfección con la que se hace.
5- Entonces, observó Elizabeth, debe ser que su concepto de la mujer perfecta es muy exigente […]
-Debe poseer todo esto – agregó Darcy , y a ello hay que añadir algo más sustancial en el desarrollo de su inteligencia por medio de abundantes lecturas.
-No me sorprende ahora que conozca sólo a seis mujeres perfectas. Lo que me extraña es que conozca a alguna.
6- Mis afectos y deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre.
7- -Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor.
-Yo siempre he considerado que la poesía es el alimento del amor – dijo Darcy.
-De un gran amor, sólido y fuerte [….] Pero si es sólo una inclinación ligera, sin ninguna base, un buen soneto la acabaría matando de hambre”.
8-¿Y me ama?
-Hasta volverme loco.
-¿A pesar de mi mal genio?
-A pesar de todo.
“… -y, volviéndose, miró por un momento a Elizabeth, hasta que sus miradas se cruzaron y él apartó inmediatamente la suya-. No está mal, aunque no es lo bastante guapa como para tentarme; además no estoy de humor como para hacer caso a las jóvenes que han dejado de lado otros.”
“Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense.”
Ser una persona fuerte e independiente, sin importar el sexo, no implica ser un sujeto frío, hay quienes poseen esas características pero aman con el corazón ardiendo, teniendo claro que la individualidad y el amor no son parte de universos distintos, sino que se comparten libres, a plena conciencia y con respeto.
Hay libros que más traspasan la línea de ser una obra literaria y se convierten en joyas de este arte, en tomos que contienen lecciones de vida que traspasan el tiempo y el papel, convirtiéndose en amigos, cómplices y confidentes de aquel que lo tiene en el corazón de su biblioteca.
Como las anteriores, hay muchas más frases bellas en la literatura, léelas, compártelas con aquella persona que te causa arritmias y disfruta de la grandeza que al arte tiene guardada para nosotros.
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Las imágenes que aparecen en el texto pertenecen a Anne Beentjes, conoce más sobre su trabajo en su página oficial.