La vida de un autor no se resume en las obras que publicó, ni siquiera si escribió de sus experiencias personales.
Muchos consideran a Hunter S. Thompson un escritor que vivió en el éxtasis, que su vida diaria se reflejaba en sus libros Hell’s Angels o Fear and Loathing in Las Vegas y eso es algo cierto, pero también deja fuera mucho de lo que el periodista Gonzo realmente fue. Antes de ser el escritor consagrado que era amado por la revista Rolling Stone, Thompson era un escritor frustrado, y como muchos de esa estirpe, encontró una forma de canalizar su pasión por las letras, criticándolas.
Crítico literario y corrector de estilo durante años, el mítico escritor de la contracultura estadounidense dio cátedra literaria a sus amigos y editores. Durante esos años, fue bastante duro con algunos autores, como con Jack Kerouac cuyo libro Big Sur era para él aburrido y comparable con la mierda. A pesar de eso también estaba fascinado con el trabajo de otros escritores y eso lo refleja en las siguientes recomendaciones que recogen las palabras exactas con las que el escritor demostraba que hay libros que pueden llegar a impactar a alguien tan especial como el escritor de Kentucky.
Down and Out in Paris and London (1933), George Orwell
“La ficción es un puente hacia la verdad que el periodismo no puede alcanzar. Los hechos son mentiras cuando se integran, y el único tipo de periodismo al que puedo poner atención es a algo como Down and Out in Paris and London… pero para escribir algo así de impactante debes añadir los hechos de tu propia y difusa manera, y al diablo con los cerdos que utilizan máquinas de sumar”.
The Fountainhead (1949), Ayn Rand
“Decir lo que pensé de The Fountainhead me tomaría más páginas de lo que pensé y te aburriría. Creo que es suficiente decir que pienso que es todo lo que dijiste y más. Naturalmente espero leer Atlas Shrugged. Si es la mitad de bueno que el primer trabajo de Rand no me decepcionará”.
The Great Gatsby (1925), F. Scott Fitzgerald
“Si los profesores en este país tuvieran sentido común promocionarían el libro como un curso que encapsula el Sueño Americano. Creo que es la máxima novela americana jamás escrita. Recuerdo ir a las librerías en Río de Janeiro; el título en portugués era O Grande Gatsby, y era fantástico leerlo en ese extraño lenguaje y conocer la fluidez de la traducción. Si Fitzgerald hubiera sido brasileño tendría al país bailando al ritmos de las palabras y no de la música”.
The Kandy-Kolored Tangerine- Flake Streamline Baby (1965), Tom Wolfe
En una carta dirigida al propio Wolfe:
“Le debo al National Observer en Washington algo de dinero por historias pagadas y nunca escritas mientras estaba trabajando ahí, y la forma en que decidimos que continuaría trabajando era si hacía críticas de libros que yo elegiría. Una de ellas fue la tuya, me la enviaron y escribí esta crítica que no publicarán. Llamé al editor el otro día desde el rally de los Hell’s Angels en Bass Lake y me dijo que lo sentía, a pesar de que acordó conmigo, etc… pero que existía este “sentimiento” en la oficina sobre darte una buena crítica… como sea, aquí está la crítica, y si te hace algún bien saber que ocasionó el final de mis relaciones con el Observer, por lo menos le hará algún bien a alguien. En cuanto a mí, me uniré a los Hell’s Angels y descubriré que debí hacerlo hace seis años”.
–
Lie Down in Darkness (1951), William Styron
“La semana pasada leí dos realmente buenas primer novelas –Acrobat Admits (Harold Grossman), y After a Long Silence (Robert Gutwilling)- y vi tantos errores que me hicieron juzgar fuerte y dolorosamente a la mía (Prince Jellyfish). Aunque estoy seguro que el esfuerzo Thompson será mejor que esos dos, espero que llegué el día en que realmente pueda decir que será mejor que Lie Down in Darkness. Cuando ese día llegue, pondré mi manuscrito en una caja y te lo enviaré”.
The Outsider (1956), Colin Wilson
“Pretendía darte una explicación detallada sobre lo que descubrí acerca de mí en el último año o algo así, pero era muy cansado. Sin embargo, después de leer este libro tal vez puedas acercarte a entender que pasa en la vida de tu hijo llamado Hunter. Acabo de empezar a dudar algunas de mis convicciones más fuertes después de leer el libro. Pero en lugar de sentir que estoy mal, creo que simplemente no expreso lo bueno correctamente”.
Singular Man (1963), J.P. Donleavy
“Ahora que has llevado el periodismo personal tan lejos como puede llegar, ¿por qué no lees Singular Man y regresas al mundo real?… No estoy dejándote campeón –solamente te estoy dando la aguja. Deseo tener a alguien a 500 millas alrededor capaz de que me dé un carajo para que me importe. Me tomó el libro de Donleavy darme cuenta la neblina en la que me encontraba”.
The World of Sex (1940), Henry Miller
“Este pequeño libro negro de Miller es algo que tal vez te gustará. Si no, si ya lo tienes, por todos los medios envíalo de regreso. No me importa regalarlo, pero odiaría ver que se desperdició”.
*
Te puede interesar: Consejos para escribir de Henry Miller
James Franco recomienda libros en contra del sistema establecido
***
Fuente: Electric Literature