«He sido un ser egoísta toda mi vida, en práctica, aunque no en principios». –Jane Austen
La figura de Jane Austen representa a una de las mujeres más importantes en el mundo de la literatura. Su obra es la representación irónica de una realidad altamente regulada por el sexo masculino y fue ella quien mostró la mirada femenina. Su pensamiento podría considerarse conservador, pues su obra no es en sí una denuncia social como después se vería con Virginia Woolf, pero son los textos llenos de ironía, romanticismo e intelectualidad lo que la convierte en un exponente de la literatura inglesa cuya obra no debe ser menospreciada por el factor del amor.
Foto: InfomagJane Austen fue una mujer instruida, quien, al igual que Sor Juana Inés de la Cruz, creció en la biblioteca de su abuelo donde descubrió la magia de las novelas, que en ese momento no eran un exponente literario como se considera hoy. Austen escribió desde muy joven y su amor por el arte epistolar la llevó a mantener muchas relaciones personales por medio de correspondencia, lo que la acercó a conocer más de lo que sucedía fuera del pueblo en el que vivía. Influenciada por las novelas de Frances Burney o Samuel Richardson, por la poesía de los grandes escritores de su época y claro, por las vivencias que tuvo a lo largo de su vida, las obras de Jane Austen exponían la más alta crítica social escondida en sus historias de amor.
En los libros de Jane Austen podemos encontrar los sentimientos íntimos más importantes descritos con maestría poética. Quizás es una de las razones por las que sus obras, ambientadas en una época tan lejana como la victoriana, se mantienen vigentes; por la facilidad con la que nos podemos identificar con sentimientos universales descritos con tal maestría que su obra es capaz de llevar las lágrimas a muchos lectores. Estas frases son la muestra de la maestría literaria de una mujer adelantada a su época.
Foto: Orgullo y prejuicio
Las mejores frases de Jane Austen
«La vanidad y orgullo son cosas diferentes, aunque las palabras se usan de forma sinónima a menudo. Una persona puede ser orgullosa sin ser vanidosa. El orgullo se relaciona más con nuestra opinión de nosotros mismos: la vanidad, con lo que nos gustaría que otros pensasen de nosotros».
«Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense».
«La persona, sea un señor o señora, que no tenga placer por una buena novela, debe ser intolerablemente estúpida».
«Creo que en todo individuo hay cierta tendencia a un determinado mal, a un defecto innato, que ni siquiera la mejor educación puede vencer».
«Se puede hablar mal constantemente de una persona sin llegar a decir nada justo; pero no es posible reírse sin descanso de alguien sin dar de cuando en cuando con una observación ingeniosa».
Foto: Sentido y Sensibilidad«Cuando una opinión es general, normalmente es correcta».
«Hay personas, que cuanto más haces por ellos, menos harán por ellos mismos».
«Pero mientras la gente se deje arrastrar por su imaginación para formarse juicios errados sobre nuestra conducta y la califique basándose en meras apariencias, nuestra felicidad estará siempre a merced del azar».
«Los que no se quejan nunca son compadecidos».
«Si hay una facultad de nuestra naturaleza que puede considerarse maravillosa, esa es la memoria».
«Cuanto más sé del mundo, más estoy convencida de que nunca veré un hombre a quien realmente pueda amar».
«El bien no siempre conduce a un buen final. Es una verdad reconocida por todos».
«Si te amase menos, sería capaz de hablar sobre ello menos».
«La amistad es sin duda el mejor bálsamo para el dolor de la decepción amorosa».
Foto: Clueless
«Una mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad».
«Hay algo tan dulce en los prejuicios de una mente joven, que uno llega a sentir pena de ver cómo ceden y les abren paso a opiniones más comunes».
«La felicidad en el matrimonio es una cuestión de azar».
«No podría ser feliz con un hombre cuyo gusto no coincidiera en todo momento con el mío. Tendría que participar en todos mis sentimientos. Los mismos libros, la misma música habría de hechizarnos a los dos».
Foto: El diario de Bridget Jones
*Este artículo fue publicado originalmente por Daniel Morales Olea el 21 de septiembre de 2015 y ha sido modificado
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