Gerardo Murillo Cornado, también conocido bajo es seudónimo de Dr. Atl, fue un importante artista del siglo XIX, maestro de los grandes muralistas como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. A él, se le atribuye en gran parte el modernismo en México y por lo tanto el arte contemporáneo.
«No nací pintor, nací caminante y el caminar me ha conducido al amor por la naturaleza y el deseo de representarla»
Dr. Atl es reconocido a nivel mundial por la bella y precisa representación de paisajes volcánicos activos o inactivos, rodeados de fauna o en escenarios más bien desérticos, cada una de estas obras apuntan la técnica y el dominio que tenía su creador con respecto a los temas de la naturaleza.
Pero también logró hacer otras representaciones quizás menos famosas que no detallaban escenas volcánicas, aquí algunos ejemplos de estas obras;
Autorretrato (1899)
Uno de los primeros autorretratos que realizó Gerardo Murillo a lo largo de su carrera. El pintor reta a su espectador al proyectar una mirada firme, al fondo se percibe la silueta de una mujer pintada al estilo impresionista, esta obra obtuvo la Medalla de París de 1900.
Foto: Vanguardia
Paisaje Boscoso
Este paisaje difiere de los demás al no contar con ningún volcán, además de que el pintor se aleja un poco de su estilo y técnica habitual, pero reafirma nuevamente su amor y admiración por las escenas de abundante naturaleza.
Foto: INAH
Las Artes Populares en México
Dr. Atl escribía sobre volcanes, por supuesto. Pero también escribió e ilustró un libro sobre conceptos indígenas y sus manifestaciones artísticas, esta publicación representó una de las mayores hazañas realizadas por él.
Foto: Centro Lombardo
Nahui Ollin
Un retrato de Carmen Mondragón, pareja sentimental de Murillo, esta obra es un fresco, considerado una de las más emblemáticas en la trayectoria de Dr. Atl. En el cuadro se logra apreciar los profundos ojos verdes de su amada acompañados de una extraña expresión de angustia, ademas del cielo y sus nubes al completo estilo del pintor como fondo.
Foto: Wikimedia Commons
Autorretrato (1948)
El autorretrato más inusual del pintor; en formato vertical, con su clásica camisa a cuadros, conservando su porte imponente y firme, llama la atención la tímida mujer al fondo. Esta obra deja en claro la enorme evolución artística del Dr. Atl.
Foto: ScoopnetEn portada: Wikimedia Commons