Dividida en tres secciones que muestran el cambio personal y artístico de José Guadalupe Posada a través del tiempo, desde sus inicios como grabador en la época porfirista, hasta su consolidación y mitificación dentro de la cultura mexicana, ayer fue inaugurada la exposición José Guadalupe Posada: Transmisor, en el Museo Nacional de Arte (MUNAL).
Conformada por más de 230 obras del grabador mexicano, José Guadalupe Posada: Transmisor muestra pinturas, grabados y caricaturas del artista de quien este año se conmemora el centenario de su muerte. Además del trabajo de Posada, se exhibirán obras de artistas posteriores al grabador hidrocálido.
Además del recorrido que presenta su trabajo, en las diferentes salas del MUNAL se realizarán entrevistas, secuencias fílmicas y talleres de grabado.
La creación de Posada no sólo logró un impacto inmediato en el ámbito espacio-temporal de su contexto, sino que su repercusión en la cultura visual actual marca un hito en la iconografía popular, en el ámbito del arte y en los múltiples sistemas de comunicación visual: periodismo, diseño gráfico y publicidad.
José Guadalupe Posada: Transmisor ofrece al visitante un relato novedoso de la obra al reconocer al artista como vehículo transmisor, cuya trascendencia visual llega hasta la contemporaneidad.
Como actividad paralela de esta exposición, destaca un ciclo de cine en el que se proyectarán películas que tienen que ver con José Guadalupe Posada, como Los caifanes y El Santo contra el hacha diábolica.