Vincent Van Gogh fue uno de los artistas más reconocidos del postimpresionismo y a la fecha es considerado como uno de los grandes pintores de la historia del arte, pues su técnica fue única y con ella dejó un gran legado. Dicho estilo, incluía un elemento que caracterizaba sus obras y es que usaba mucho el color amarillo.
Un dato poco conocido es que Van Gogh pintó ‘La noche estrellada’ mientras se encontraba en el hospital para enfermos mentales Saint-Paul-de-Mausole y su inspiración fue lo que veía desde su ventana. Lo curioso es que lo que plasmó evidentemente no fue literal lo que sus ojos observaron en aquel momento, sino que su imaginación lo llevó a pintar mucho en tonalidades amarillas y azules y mucho de esto fue debido al padecimiento que sufría en aquel momento llamado Xantopsia.
¿Por qué Van Gogh usaba mucho el color amarillo?
En aquel entonces, Vincent Van Gogh era medicado por el Dr. Paul Gachet con una medicina llamada Digitalis purpurea, la cual trataba la epilepsia y crisis maniacodepresivas. A lo largo de la historia realizaron varios estudios y se descubrió que los pacientes que tomaban dicho medicamento tendían a ver las cosas en un tono amarillento.
Incluso se dice que quienes consumían en exceso de Digitalis desarrollaban xantopsia, una rara patología que alteraba la percepción de los colores. También, otra de las hipótesis por las que se cree que Van Gogh usaba mucho el amarillo era porque al sufrir de glaucoma de ángulo cerrado subagudo, supuestamente solía ver muchos halos de luz.
De acuerdo con Solo es Ciencia, la xantopsia es un tipo de cromatopsia producida por el mal funcionamiento de un cono de la retina o por la intoxicación por digital. Además, todos los efectos secundarios que Van Gogh sufría como fatiga, mareo o dolor de cabeza, y los cuáles se los contaba a su hermano en sus cartas, describen a la perfección un cuadro de intoxicación por esta medicina.