Todos queremos que Britney sea feliz. El mundo entero desea que, después de tantos años de no tener control sobre su propia vida, la cantante pueda hacer lo que más desea: casarse con su novio Sam Asghari. Sin embargo, un exesposo de Britney Spears resurgió de entre las sombras para aparecer inesperadamente en la boda, que se realizó hoy mismo en Los Angeles, California.
¿Quién fue el ex que se atrevió a interrumpir el “sí, acepto”? No, no fue Kevin Federline. Fue un sujeto con el que Britney estuvo casada fugazmente en enero de 2004 durante 55 horas, después de una boda relámpago en Las Vegas. Jason Alexander, aparentemente, no ha superado la relación con ella después de casi 20 años y decidió crashear la ceremonia. Así se veían Britney y Jason en 2004:
La boda iba a ser muy íntima, con una lista de no más de 100 invitados entre los que se encuentran Madonna, Selena Gomez, Kate Hudson y Paris Hilton. De acuerdo con TMZ, el mismo Jason Alexander transmitió en vivo a través de Instagram cuando llegó al lugar de la boda, que era la casa de Britney. De alguna manera logró introducirse en la residencia (él aseguró que estaba invitado), pero después fue aprehendido por guardias de seguridad y después acudió el Ventura County Sheriff’s Department al lugar. Alexander aseguró que Britney Spears ha sido su “primera y única esposa” y estaba ahí para “colarse” en la boda.