El rock en español tuvo un gran auge en México y la década de los 80 y 90 vieron a muchas bandas crecer y levantarse hasta las nubes. Cada una de ellas llevó una o varias canciones como un estandarte que a los fanáticos cautivó y tuvo a las masas cantando a través de los años. Uno de los ejemplos y referentes que encarnan esto sin duda son Los Amantes de Lola, banda oriunda de la capital mexicana.
Los rockeros ya habían ganado el conocido certamen “Rock en tu idioma” en 1988 y para 1990 llegó su disco homónimo, esta primera producción les daría la estabilidad necesaria de toda banda para emprender una carrera musical duradera. Con melodías pegajosas y bajos dominantes, el sonido influenciado por bandas como The Cure o Durán Durán se imprimiría en temas como ‘Mamá’ o la polémica ‘María Rosario’… sin embargo, no fue hasta 1991 cuando el verdadero éxito detonó.
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La conocida disquera BMG vió el éxito moderado pero explotable de la banda y financió un segundo álbum que más allá de ponerlos en el mapa, les daría un lugar en la historia de la música. Así fue como ‘La Era del Terror’ vió la luz y con ella, ‘Beber de tu sangre’, el segundo sencillo de la banda que los catapultaría al estatus icónico cuyo eco resuena hasta hoy.
Esta canción es mucho más que un producto comunicativo pensado para sonar en la radio y cautivar a las masas. Aunque las disqueras tienen ese enfoque, bandas como Los Amantes de Lola se encargaban de crear sencillos llenos de corazón y creatividad artística en su máxima expresión. En una entrevista con Crónica, Gasú afirmó que la banda jamás tendría canciones de relleno y todas tienen sustancia para ellos y su audiencia.
El guitarrista confesó haber tardado años en perfeccionarla y aterrizarla, pues estaba creada en honor a cierta figura que, en el momento de su creación, era su anhelo total. Beber de tu sangre es la declaración definitiva al fruto del deseo y que destila en letra y música, el momento preciso y perfecto en el que encuentras a la persona que te hace sentir lo que nadie o, en palabras del mismo Gasú, «que te saque de una realidad de la cual no vez salida, una musa o algo más.»
Aunque no se ha hablado en concreto de quién o qué representó para la banda de Gasú y Kazz; pues incluso abren la puerta a la posibilidad de que no necesariamente tiene que ser una persona, Beber de tu sangre cuenta ya con casi 30 años de vida y se volvió una de esas canciones que vivirán por siempre en el imaginario colectivo. Su poder es tal, que llegó al Vive Latino en el 2016 con un homenaje de Rock en tu idioma sinfónico que llenó de nostalgia el Foro Sol y nos hizo extrañar a una banda cuyo retiro oficial fue en 1993, pero que la vida nos ha traído de regreso en la nueva era digital.
Tantas cosas en la mente me aterran / el pensar en todo y nada de una vez
el estar dormido, el soñar con frío / el permanecer perdido, buscándote
Y el pensar en ti me hace recordar / el encanto que provoca tu fragilidad
quedarme sentado aquí me puede congelar / el hablar de ti me puede delatar
El grito de anhelo, desesperación y amor que es Beber de tu sangre, sobrevivió al paso del tiempo y, generación tras generación, fue capturando más corazones enamorados y perdidos hasta convertirse en un himno que al día de hoy, sigue llenando los ojos de lágrimas, las almas de esperanza y los vasos de cerveza.
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