Mientras unos trabajan hasta morir, otros se ahogan en riquezas y lujos absurdos. Es la ley de la vida. Hoy pasamos más de ocho horas trabajando para una persona desconocida. Nuestras energías, que son exprimidas hasta el desfallecimiento, enriquecen sus bolsillos. Si es tan dolorosa la desigualdad, ¿por qué no peleamos por un cambio? ¿Seremos unos esclavos toda la vida?
Este problema existe desde hace varios siglos, pero a finales de la década de los 60, un grupo de jóvenes se cansaron de ser explotados y alzaron la voz.
Para 1968 muchos jóvenes eran partidarios del rock. Este género comenzó unas décadas atrás como una expresión juvenil y rebelde. Ellos eran hijos de comerciantes o alguna otra institución gubernamental importante. Dicho de otra modo, tenían la vida arreglada porque nadaban en dinero. Ellos eran llamados hippies. Su lema era hacer el amor y no la guerra.
Por otro lado estaban los jóvenes que vivían en el Este y Norte de Inglaterra, un lugar lleno de fábricas y pobreza. Al igual que en nuestros tiempos, las personas eran explotadas, pero con la gran diferencia de que ellos sí tuvieron el valor de alzar la voz, es más, tuvieron el coraje de gritar y hacer disturbios por su derecho a vivir bien.
De ahí surgieron los skinheads, de la inconformidad y odio al sistema. Le dieron la espalda a todos los movimientos culturales de la época, porque ninguno contemplaba la realidad de las calles. Las ciudades de Birmingham, Newcastle y sobre todo Glasgow, estaban repletas de pandillas violentas, muchos de ellos empezaron a meterse en el crimen organizado, aterrorizando la ciudad. Al final, muchos de ellos acabaron encarcelados con condenas muy largas.
“Después de ver en las calles a más de 600 skinheads causando disturbios en 1969, a finales de 1970 sólo se veían unos pocos y las cabezas rapadas se empezaban a ver cada vez menos”.
Es claro que el movimiento fue tendencioso y provocó muchos disturbios en la sociedad, pero desde el punto de vista histórico este fue un proceso de reacomodo necesario. Lo que hoy es Inglaterra no sería posible sin cada una de las expresiones que tuvieron lugar en la pequeña isla. Para entender el motivo de sus acciones, es necesario dar un paso atrás en la cadena de movimientos culturales. Los skinheads se derivan del movimiento mod.
Los mod eran los jóvenes que trabajaban por la mañana y por las noches se vestían con sus mejores trajes para andar por la ciudad montados en su motos Vespa. No hay que confundirse y pensar que eran personas adineradas, en realidad vivían embaucados, pero les gustaba estar a la moda aunque eso significara un mes sin comida. Eran distinguidos en todo el país porque escuchaban ska y tenían como principal rival a los llamados “rockers”. En repetidas ocasiones los dos grupos fueron partícipes de grandes peleas campales que llegaban a terminar con varios muertos.
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Con el tiempo, las personas del movimiento mod fueron creciendo, cayendo en la seducción del dinero y otras riquezas. Para 1969, estos ya habían desaparecido y los skinheads se encontraban en su auge. Por eso son un grupo violento, de hecho, toda Inglaterra era un campo de batalla entre las diferentes culturas que lo habitaban. En ese entonces las personas del mundo llegaban al país buscando un mundo mejor, sobre todo los indios y jamaiquinos.
Por eso los skinheads amaban el ska, el reggae y el rocksteady. El vocalista de la banda the Trojans describe el movimiento de la siguiente forma:
“Ser skinhead fue una moda, fue algo musical, fue algo acerca de bailar y también sobre sexo. Ibas a una fiesta, ponías un sound system y comprabas cerveza; todas las chicas estaban mirando a los chicos y los chicos a todas las chicas, y en diez minutos tenías una big fat skinhead girl sentada en tus rodillas”.
“Eran distinguidos en todo el país porque escuchaban ska y tenían como principal rival a los llamados rockers”.
Algo que destacó mucho en los skinhead fue su vestimenta. En ese tiempo, las camisas Ben Sherman eran una obligación. Eran las favoritas por su estampado y por su cuello americano button down. Otra marca que se usaba era Jaytex Brutuso y las camisas Fred Perry estilo Polo. Todo iba acompañado por unos tirantes o un chaleco a rayas o de color liso. En la parte baja, les gustaba usar jeans Levi’s 501, los cuales eran muy baratos. En los pies eran obligatorias las botas Dr. Marten’s color negro o vino, de 8 o 10 hoyos.
Camisas Fred Perry estilo Polo
Botar Dr. Marten’s de 8 hoyos
Después de la explosión skinhead a finales de 1970, las cosas empezaron a cambiar. Los exagerados niveles de violencia hicieron que muchos dejaran de ser skins, además muchos jóvenes empezaron a buscar mejores trabajos que no les permitían vestir de esa manera. Otros más se casaron y otros tantos evolucionaron hacia otras movidas.Viéndolo desde este punto, la cultura skinhead sólo duró unos cuatro años, suficientes para dejar marcada para siempre la historia.
Es increíble que después de ver en las calles a más de 600 skinheads causando disturbios en 1969, a finales de 1970 sólo se veían unos pocos y las cabezas rapadas se empezaban a ver cada vez menos; muchos se dejaron crecer el cabello un poco, aunque conservando la estética skinhead (al menos las Ben Shermans, los abrigos Crombies, las Martens y sobre todo los Sta Press, los cuales se empezaron a usar más de diario, cuando antes sólo era en los fines de semana); un nuevo estilo había surgido, incluso más elegante e igual de violento y tenía un nuevo nombre: suedehead.
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Querer conocer los distintos movimientos en Inglaterra es internarse en un laberinto interminable. Es probable que en esa pequeña isla surgieron la mayoría de los movimientos musicales que a la fecha siguen existiendo. Si quieres conocer un poco más, puedes escuchar la historia del rock británico en 40 canciones si das click aquí. Si te interesó el movimiento skinhead, es probable que te encante el punk, la cultura de donde evolucionaron. En el siguiente enlace hay 20 películas para entender esta cultura que a la fecha sigue vigente y con muchos seguidores. Si amas la música, debes de conocer un playlist publicado por The New York Times en donde se vislumbra la crisis que sufre este arte.