De las distintas acepciones que tiene la palabra Yoga, una de las más aceptadas es: unión, que proviene de yuj, en sánscrito. La unión a la que se refiere es a la del cuerpo, alma y pensamiento, elementos que nos constituyen como seres y que, desde hace muchos años, han sido separados, ya sea para su estudio, su definición o en la búsqueda del “desarrollo” de cada uno.
Normalmente se cree que Yoga es una práctica fitness desarrollada para quemar calorías y definir los músculos, si bien es cierto que estos son algunos de los beneficios físicos que tiene la práctica, no son los únicos ni lo principal.
Retomando que Yoga es unión, llevarla a cabo requiere de una consciencia más allá de lo físico; la mente es uno de los elementos principales para tener una buena práctica, así como la respiración. Los beneficios son muchos y diferentes.
Ante lo desconocido todos tememos y tenemos prejuicios. Antes de adentrarme al vasto universo del Yoga, era una persona en busca de algo, a pesar de no saber qué. Después de algún tiempo, comencé a ver, sentir y hacer conscientes los cambios que comenzaban a surgir en mi cuerpo, mente y alma. Comencé a observar, no sólo con los ojos abiertos, sino con los ojos cerrados lo que ocurría a mi alrededor y en mí misma.
Es cierto que cada proceso y cuerpo es distintos y responde diferente ante las circunstancias, pero hablando de Yoga, hay algunos puntos que coinciden en la mayoría de las personas que se sumergen en esta práctica. A continuación te comparto cinco maneras en las que esta práctica cambiará tu vida como lo hizo conmigo:
Descubrirás tu verdadera pasión
Sí, antes del Yoga me sentía muy confundida, no sabía para qué era “buena”, cuál era mi propósito en la vida y simplemente seguía la corriente. Me refiero a que después de terminar mi carrera en marketing, trabajé en un corporativo, con una rutina de oficina y vivía muy frustrada porque en el fondo sabía que no era lo que quería; trabajaba porque era una necesidad monetaria o para encajar en la sociedad. Hasta que descubrí el Yoga, y desde entonces fui encontrándome de nuevo; las dudas e inseguridades comenzaron a irse poco a poco. De ser una joven-adulta con falta de identidad, descubrí mi pasión de enseñar e inspirar a través de esta práctica y me atreví a emprender un negocio con una de mis mejores amigas: un Juice Bar. No hay mayor satisfacción en la vida que hacer lo que amas. Cuando comienzas a adentrarte en esta práctica, tú también te darás cuenta que tu voz interna se hará más presente y cada día hablará más fuerte, recordándote quién eres y qué quieres.
Eliminas la negatividad
Esta práctica te enseña a hacer más consciente de lo que piensas, cómo hablas y cómo actúas en tu vida. Una vez que pisas este camino, es más difícil ignorar situaciones que a veces necesitamos enfrentar pero les damos la vuelta por todo lo que implica hacerle frente a las dificultades, tanto externas como internas. Aprenderás que aquello que piensas se manifiesta, así que te vuelves más cuidadoso en la clase de pensamientos que estás creando: el bien siempre atrae el bien y el mal atrae lo negativo. Estás en esta vida para experimentar lo más increíble de ser quien eres, así que, ¿por qué perder el tiempo con lo negativo?
Un cuerpo con un potencial y fuerza inimaginable
Antes del Yoga practiqué todos los ejercicios de moda: spinning, pilates, insanity, etc. Pero ninguno me interesó ni atrapó realmente. Antes de darle mi voto de confianza y atención al Yoga, nunca me había sentido tan fuerte ni había logrado hacer tantas posturas extrañas y retadoras con mi cuerpo. Recuerdo que cuando comencé, me sorprendía al ver a mis compañeros y el fascinante control que tenían sobre su cuerpo, incluso dudaba que algún día pudiera hacer algo semejante. Pero si continúas practicando, comprendes que el proceso es lo que importa y que mientras más lo disfrutes, más cerca estás de alcanzar tu potencial. Se vuelve una meditación en movimiento. Cuando menos lo esperes, lograrás una postura que pensabas la más difícil.
Restaura tu mente
Tendrás que tomar una clase y vivir “Savasana” para que realmente sientas los beneficios.
Savasana —o postura del cadáver— es parte del final de la práctica: te tiendes acostado en el suelo boca arriba, con los ojos cerrados y tu cuerpo extendido, entrando a una relajación profunda que te permite entregarte a un estado de paz y armonía, dejando afuera toda la turbulencia mental, permitiéndote conectar con lo más profundo de ti.
Aprendes a alimentarte más verde
Descubres que los amigos raros vegetarianos no son tan raros como creías. Muchas corrientes o estilos de Yoga promueven una dieta vegetariana. Crecí en una familia carnívora, pero conocer los beneficios de una alimentación más verde me llamaba la atención. Probé distintos procesos Detox con jugoterapia (jugos verdes) y después se volvieron parte de mi alimentación diaria. Incorporé más vegetales y alimentos integrales a mis comidas, menos carne y menos alimentos procesados hasta encontrar un balance en mi estilo de alimentación. Ahora mi cuerpo me pide jugo verde a diario.
Son muchos otros los beneficios del Yoga en tu vida, si quieres seguir conociendo un poco más te compartimos las Razones por las que comenzar a practicar Yoga podría cambiar tu vida.
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