Edgar Allan Poe es autor de grandes piezas literarias que fueron escritas bajo la influencia del alcohol. El escritor desde muy pequeño quedó huérfano, un comerciante de alto poder lo educó y le dio la preparación académica necesaria para que nos heredara un sinfín de textos un tanto góticos.
No obstante, Poe fue expulsado de varias escuelas debido a su problema con el alcohol. Su increíble capacidad para escribir y contar historias se debe, en gran medida, a la afición que tenía por el licor. Su padre adoptivo lo repudiaba y sus compañeros escribieron sobre él: “La pasión de Poe por las bebidas fuertes sólo era equiparable a la que sentía por las cartas… sin un chasquido y sin una mueca, Poe era capaz de beberse una copa grande llena de un solo trago”.
A los 27 años se casó con una mujer que murió al poco tiempo; después de la pérdida Poe estaba tan enfermo y agotado que, a su corta edad, consideró el suicidio. Así que podría decirse que su refugio en el alcohol y las drogas lo salvaron de quitarse la vida por un tiempo; hasta que a los 40 años, durante una noche de bebida incontrolable, el poeta murió.
Edgar Allan Poe se consideraba mucho mejor escritor cuando había bebido al menos una copa. A ese fenómeno muchos le llaman alcoholismo funcional: una etapa de la enfermada que, evidentemente, quien la padece no se percata del verdadero problema. Aunque un alcohólico funcional no vive bajo la influencia de las bebidas embriagantes, sí las necesita para rendir mejor en el trabajo, ser más sociable, entre otras cosas.
¿Cómo identificar si eres un alcohólico funcional?
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Tomas alcohol para contrarrestar problemas de sueño
Mucha gente toma una copa antes de dormir para relajarse y concebir el sueño. Sin embargo, el alcohol altera la presión arterial y el cerebro no descansa como debería, ya que las bebidas alcohólicas agitan el sistema nervioso y provocan lapsos de sueño profundo mucho más cortos.
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Bebes para “mejorar” tu nivel sexual
Es bien sabido que el alcohol es un inhibidor de la libido. Contrario a lo que se piensa, las bebidas no ayudan a que el desempeño sexual mejore. De hecho, inducen al sueño, el interés se pierde y, por lo tanto, nada concluye en una experiencia satisfactoria.
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Aseguras que no tienes resaca después de tomar
Las personas que son víctimas del alcoholismo funcional no son completamente consientes de los síntomas de la cruda. El cuerpo se acostumbra al consumo constante de alcohol y al aumento de las dosis. Por lo tanto, puede parecer que despiertan sin malestar pero en realidad los síntomas que llegan a percibir no son asociados directamente con el consumo del bebidas, sino con el cansancio y el estrés diario.
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Ocultas a tu familia y amigos la forma y constancia con la que bebes
Para no ser juzgados, los alcohólicos funcionales ocultan a los demás su afición por la bebida. Dicen beber únicamente cuando se presta la ocasión y se consideran moderados; aunque las personas que los rodean ya han percibido los síntomas, ellos aseguran no tener ningún tipo de problema.
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No puedes separar su vida profesional y social del alcohol
Beber en el lugar de trabajo, en reuniones familiares o solo en casa, son señales de que algo no anda bien. Para el que padece esta afectación es difícil reconocer qué tan alto ha llegado el problema si en los espacios en los que se desenvuelve no hay límites en cuanto a los excesos.
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Siempre tienes una buena explicación para justificar cada copa que tomes
Nunca te falta un pretexto que justifique su alcoholismo como una distracción ante el estrés diario y un complemento para la diversión de los fines de semana.
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La frecuencia con la que bebes es cada vez mayor
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