Ir al dentista es un tormento para muchas personas. Y no lo sería si acudieran con más regularidad con este especialista pues evitarían tratamientos y procedimientos más tardados y dolorosos, además de costosos.
Ante este panorama, es importante saber cada cuánto debemos ir al dentista. Esta frecuencia varía en cada etapa de la vida y con base en los diferentes padecimientos que puedas tener.
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Pero primero lo primero: si hace más de dos años que no has visitado a tu dentista y has tenido malestares, dolor, sangrado de encías o están oscuras, ya deberías estar haciendo tu cita para ir mañana al odontólogo.
Si (ojalá) no es tu caso, la fecha de tu próxima visita puede estar en función de los factores mencionados antes.
Por edad
Primer control
La primera vez que un bebé sea llevado al dentista debe ser cuando aparezcan las primeras muelas de leche, más o menos al año y medio o dos años de vida. De preferencia, el bebé debe ser llevado con un odontopediatra.
Primera infancia
Cuando ya tienen los dientes de leche, debe ser revisado cada seis meses pues en esta etapa hay más riesgo de caries. En esta etapa es cuando se debe instruir a los niños sobre el lavado de dientes y los cuidados necesarios para prevenir caries y otras enfermedades dentales. Este periodo comprende hasta el momento en que empiezan a hacer el cambio de dientes, entre los 6 y 7 años.
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Cambio de dientes
Cuandos los niños comienzan a cambiar sus piezas dentales es importante que los padres vigilen cómo van evolucionando y si están saliendo en orden, si notan algo diferente, es cuando debe ser llevado con el especialista. Estos cambios se van dando por etapas de los 6 y 7 años hasta los doce años en promedio. El cepillado debe hacerse tres veces al día y ser supervisado por los padres.
Adolescencia
Cuando ya los dientes son los definitivos es importante la limpieza con el cepillado como clave. Ante cualquier cambio en la coloración de las encías o dolor, debe consultarse a los especialistas. En esta etapa también es cuando muchas personas usan ortodoncia pues los dientes salieron de forma desordenada, cuando es así, la frecuencia de visitas la indica el ortodoncista y es recomendable que él mismo vaya revisando si hay caries y otros cambios.
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Etapa adulta
Cuando se es adulto y no se han tenido problemas de caries, gingivitis u otros, las visitas se pueden espaciar hasta por uno o dos años, si se tienen hábitos de limpieza rigurosos. Si has sentido que te queda comida entre los dientes y antes no, debes ir al dentista. Si te duelen los dientes, los sientes separados, te sangran las encías, sientes una pieza fisurada o cualquier caso distinto, debes visitar a tu odontólogo.
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