Todo el mundo ha convivido con personas narcisistas, pues su egocentrismo es inconfundible, el problema es cuando sospechas de que esa persona eres tú y ni siquiera te habías dado cuenta. Existen los narcisistas encubiertos que no son fáciles de descifrar, aunque son exactamente igual de tóxicos y destructivos en su ámbito social. Quizá no lo habías notado, pero tú puedes ser esa persona que se puede perjudicar a sí mismo y a los que te rodean.
El trastorno de personalidad narcisista puede surgir de dos formas durante la infancia: te prestaron mucha atención cuando eras niño o, por el contrario, no lo hicieron. Esto deja un gran vacío que afecta cuando llegas a la edad adulta, pues en el recorrido de la vida sólo intentas buscar esa atención que te hizo falta cuando eras pequeño, sin darte cuenta de que –con esto– afectas emocional y psicológicamente a los que se encuentran a tu alrededor. Si crees que eres una persona narcisista pero aún no estás completamente seguro, las siguientes señales te ayudarán a descifrarlo.
1. Tu humildad es falsa
No te preocupas por nadie más que por ti mismo; los narcisistas siempre buscan ser felicitados y aprobados por sus víctimas y, claro, siempre tienen la forma para conseguirlo. Tu objetivo es hacerle saber a las personas que eres alguien importante y no tienes carácter humilde como los demás, pues siempre buscas ser alabado por tus esfuerzos y logros.
2. No tienes empatía
Una persona narcisista ignora cualquier preocupación que no sean las de él mismo. Eres egoísta y no pretendes aprender a ser compasivo. No te preocupa si una persona se siente mal, por lo que no intentas ayudarla, sin embargo, sí te enojas cuando tú te sientes mal y nadie se preocupa.
3. Das respuestas inmaduras
Eres una persona sensible que te ofendes con pequeñas críticas. No eres capaz de dialogar y, en su lugar, culpas a otras personas por tus reacciones propias. También intentas ocultar tu enojo pretendiendo que ciertas cosas no te molestan, pero tu lenguaje corporal no verbal muestra furia aunque no lo admitas.
4. Minimizas las necesidades de los demás
No tienes interés de escuchar a otros porque piensas que ellos no son dignos de merecer tu tiempo, pones etiquetas a las personas y las responsabilizas completamente de sus desgracias. Les dices a los demás que sus problemas son estúpidos o inútiles, y no inviertes energía y mucho menos tiempo en algo que no sea tuyo o para ti.
5. No escuchas y no tienes el más mínimo interés de hacerlo
Si logras escuchar a alguien más, simplemente te sales con consejos rápidos y no tienes interés en hacer preguntas acerca de lo que te están contando, más bien cierras la conversación para que la otra persona tampoco siga hablando. Sinceramente, no te importa lo suficiente como para escuchar.
VER MÁS:
Todo lo que debes saber del trastorno narcisista de la personalidad.
¿Cuál es el perfil de un psicópata narcisista?
Los pintores más narcisistas de la historia.