Mirarse al espejo puede ser motivo de varios disgustos y decepciones. Casi una película de horror.
Tu corte de cabello ha comenzado a disgustarte, el acné en tu rostro se ha vuelto una verdadera pesadilla, la ropa que llena tu clóset está totalmente pasada de moda y hay algo en tu cuerpo que no termina de encajar… ahí están los mismos brazos, las piernas y la cintura que te han acompañado durante toda la vida, pero en su peor versión. Al parecer, las leyes de la gravedad y los excesos te están pasando la factura. Es una lástima y una sorpresa que aquello que creías que no te podía pasar esté ocurriendo justamente hoy, cuando tu ánimo está por los suelos y necesitas –más que nunca– un motivo para elevar tu ánimo.
La piel puede ser una terrible y despiadada enemiga que te devuelva, con bofetadas, todos los males que le hiciste durante varios años (comida grasosa, sedentarismo, alcohol, cigarro…). Su venganza te llegará, en algún momento, en forma de una terrible y odiosa flacidez.
¿Qué hacer para remediar este problema? ¿Acaso es posible recuperar la piel firme y tersa que te distinguió en un pasado? Descubre algunos consejos y ejercicios útiles que pueden hacer que la juventud y firmeza regresen a tu vida y a tu cuerpo:
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Evita consumir comida chatarra, alcohol o refrescos con frecuencia
El alto índice de azúcar y grasa que tienen estos productos jugará en contra de la firmeza de tu piel, además de que sus índices nutritivos son escasos.
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No hagas dietas adelgazantes
Cuando se hacen de manera brusca o sin ningún orden, pueden promover la flacidez ya que perjudican la grasa que sujeta y reafirma tu piel.
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Toma agua, agua y más agua
Muchos nutriólogos recomiendan elevar la ingesta de agua (2 litros) y té, así como disminuir el número de tazas de café al día. El agua hará que tu piel se mantenga firme y sana, por lo que es conveniente que siempre cargues con una botella y la ingieras a lo largo del día.
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Evita fumar
El tabaquismo es un hábito que, si lo piensas detenidamente, tiene más perjuicios que beneficios. La nicotina afectará la salud de tu piel y te hará conseguir una pésima condición física.
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Procura no exponerte tantas horas al sol
Los radicales libres que emanan los rayos del sol debilitan las fibras de la dermis, provocando que a largo plazo tu piel no pueda mantener su fortaleza.
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Acostúmbrate a la comida sana
Eleva el consumo de alimentos como frutas cítricas, vegetales, carnes magras, garbanzo, pollo sin piel, pescado o lentejas.
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El ejercicio también es vital para que la flacidez no sea una parte incómoda de tu cuerpo. Puedes hacer algunas rutinas bastante sencillas desde casa que te harán sentir mucho mejor con la consistencia de tu piel.
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Sentadillas para fortalecer tus piernas
Son clave para mantener las pantorrillas y los muslos fuertes, torneados y libres de flacidez. También te ayudan a fortalecer el abdomen, la cintura y corrigen la posición de tu espalda. Otros beneficios de practicarlas regularmente son que quemas calorías y pones en funcionamiento tu sistema cardiovascular. Las puedes hacer de diversas maneras.
a) Sentadillas sencillas: separa las piernas y colócalas a la altura de tus hombros. Desciende lentamente con la espalda recta y los brazos estirados, hasta que tus rodillas queden alineadas con tus pies. Haz tres series de diez repeticiones cada una.
b) Sentadillas con apoyo: recárgate en una pared y desciende hasta que tus glúteos queden a la altura de tus rodillas. Mantén esa posición durante un minuto y descansa, haz tres series iguales.
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Otra forma de fortalecer tus piernas
Realiza ejercicios fáciles como subir escaleras tantas veces como puedas durante el día, elige la bicicleta como medio de transporte o usa una escaladora casera antes de salir rumbo al trabajo o en las noches antes de dormir.
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Lagartijas para fortalecer los brazos
Son el ejercicio más sencillo y completo para evitar la flacidez en los brazos. Su objetivo es que soportes tu peso en cada movimiento y adquieras mayor fuerza, y definición en esa zona del cuerpo, además del pecho. También son ideales para fortalecer el abdomen y las piernas.
a) Lagartijas sencillas: recuéstate boca abajo sobre una superficie lisa y coloca tus manos al lado de tus hombros. Comienza a elevar tu cuerpo presionando las manos en el suelo y apoyando las puntas de los dedos de tus pies sobre el suelo. Cuando hayas extendido tus brazos por completo, desciende lentamente y detente antes de que tu pecho toque el suelo. Haz tres series de diez repeticiones cada una.
b) Lagartijas complejas: puedes realizar diversas variantes de este ejercicio con una sola mano, con una sola pierna o con las piernas colocadas sobre una superficie elevada. Todo depende del grado de dificultad que le quieras agregar a este rutina y de la fuerza que logres desarrollar.
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Abdominales para fortalecer y tonificar la piel del vientre
La flacidez en el abdomen se debe a factores como el sedentarismo, una súbita pérdida de peso o por secuelas de una mala alimentación. Con una correcta y constante rutina de abdominales, este problema puede desaparecer en cierto lapso de tiempo.
a) Abdominales sencillos: recuéstate boca arriba y flexiona un poco las piernas. Después empuja el tronco superior de tu cuerpo hacia delante hasta llegar a la mitad y recuéstate de nueva cuenta. Haz tres series de diez repeticiones cada una.
b) Abdominales con piernas elevadas: recuéstate boca arriba y eleva las piernas hasta formar una “L” con tu cuerpo. Baja una pierna dejando la otra arriba, después regrésala a su posición original y haz el mismo movimiento con la pierna contraria. Recuerda que en cada movimiento deberás mantener el abdomen apretado. Haz tres series de diez repeticiones cada una.
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Mantener una disciplina en tu vida diaria es fundamental para el logro de tus objetivos. Si tu meta es que tu cuerpo luzca bien, empieza hoy mismo a implementar un plan adecuado para sentirte mejor con lo que eres y tienes. La alimentación es uno de los recursos elementales para eliminar la flacidez, así como llevar un estilo de vida saludable.
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Fuente:
Culturizando