Encontrar a una persona que te ame y sepa respetar lo que eres es como se debe sentir el amor verdadero. Cuando ambas partes de la relación se encuentran en la misma sintonía, las cosas pueden fluir de la mejor forma. Es por eso que muchas parejas consiguen llevarse tan bien y pueden llegar a durar muchos años. El éxito de un noviazgo no depende únicamente de la personalidad de cada uno, también es importante la manera en la que se relacionan y la buena convivencia que logran sostener. Aunque el concepto del amor es abstracto, todos tenemos una idea similar sobre lo que significa.
Para el psicólogo estadounidense Robert Sternberg existen tres elementos que componen el amor: intimidad, pasión y compromiso. Entre ellos además se ven implicados factores como la cercanía, la confianza, la amistad, la atracción, las relaciones íntimas y la forma en la cual se superan los altibajos. El equilibrio de estos componentes permiten que las relaciones sean constructivas, que los sentimientos sean verdaderos y que un noviazgo no resulte efímero. Mantener una amistad más allá del ámbito amoroso representa ciertas ventajas. Éstas son algunas de las cosas que ocurren cuando tu pareja se convierte en tu mejor amigo.
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Diversión
Ya no necesitan planear una cita, pues estando en cualquier lugar logran pasar un rato agradable sin la necesidad de haberlo organizado. Te das cuenta de que no requieren buscar el sitio perfecto para tener experiencias increíbles y que cualquier circunstancia se puede volver especial en cuestión de segundos. Hacen de las cosas más habituales momentos divertidos que disfrutan al máximo e incluso no existen silencios incómodos porque se vuelven placenteros y aprenden a disfrutar de cualquier forma su compañía.
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Pena
Sin que lo noten, las cosas entre ustedes fluyen poco a poco y de la manera más natural. No necesitan aparentar, simular o reprimir lo que realmente quieren porque la confianza se vuelve cada vez más grande y se sienten con toda la libertad de ser ustedes mismos sin preocuparse por que su pareja se incomode o apene por algo de lo que hacen. Superan las cuestiones que les generen vergüenza. Aprendan a quitarse las máscaras y a demostrar más sinceridad entre ustedes, pues son capaces de realizar cualquier cosa o expresarse sin sentir miedo de ser juzgados o criticados.
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Siempre tienen de qué hablar
Pasan mucho tiempo hablando de cualquier cosa sin que generen desacuerdos absurdos entre ambos por demostrar sus diferencias. Asimismo pueden cambiar el tema de la conversación sin perder el hilo conductor, ya que entienden y relacionan a la perfección un asunto con otro. Las charlas se vuelven más profundas sin importar el tema que aborden.
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Complementan
Notarán que empiezan a compartir gustos y que esto los conecta cada vez más. Los pasatiempos empiezan a ser de ambos, pues los dos los disfrutan en la misma medida sin sentirse invadidos o perder su libertad. Se encuentran atraídos por un gran vínculo que no sólo los hace sentirse cómodos. A pesar de ser diferentes comparten algunas ideas y van en la misma dirección, lo que permite que las cosas funcionen bien.
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Apoyo
Aunque en la mayoría de las relaciones se puede tener a alguien que te aliente en los momentos que más lo necesites, cuando te conviertes en el mejor amigo de tu pareja los asuntos cambian: las cosas se toman con más compromiso y las situaciones se vuelven más personales entre ambos; es decir, los problemas, retos y metas adquieren el mismo sentimiento, la empatía permite que el apoyo sea mayor y que el deseo de uno se convierte en el del otro. Tu pareja no únicamente te apoyará en tus decisiones, también te alentará a sobresalir.
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Complicidad
Se vuelve el mejor cómplice, le puedes platicar todo lo que te sucede y es una de las primeras personas a la que recurres para contarle lo que te pasó en un día, sea bueno o malo. Además, es la persona adecuada a la que le puedes pedir consejos sobre cualquier situación, pues sabes que te escucha y entiende muy bien lo que le dices. La clave se encuentra en el apoyo que uno a otro se otorgan.
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No todo es romance
Esto no significa que el romance pase a último término. No es necesario que todo el tiempo se la pasen abrazados, besándose, diciendo cosas melosas o de la mano, pues pueden estar haciendo cualquier cosa y de todas formas sentirán que en cada acción se demuestran lo mucho que se aman. Ésta es una etapa en la que la relación madura, ya que no sienten la necesidad de estar demostrando el afecto que se tienen, simplemente se nota sin que tengan que recurrir a cosas extraordinarias.
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Discusiones
Cualquier pareja quisiera librarse de ellas, pero ni la relación perfecta lo hace. A veces pequeñas inconformidades o malas interpretaciones pueden causar una pelea. Lo importante es saber actuar de forma acertada para no permitir que las diferencias los rebasen. Por otra parte, cuando la conexión con tu pareja es tan fuerte, ni las discusiones son suficientes para que permanezcan mucho tiempo sin hablarse. Incluso los detalles mínimos lo reconcilian en cuestión de minutos, sea porque se disculpen, les suceda algo gracioso o porque simplemente la risa los inunda al darse cuenta de que no pueden en verdad sentirse molestos o comportarse distantes.
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Toda relación pasa por ciertas etapas; sin embargo, la relación se puede volver más estable si puedes cambiar algunos hábitos.
