En la actualidad, lamentablemente aún existe la discriminación en su máximo esplendor, es muy común ver cómo la homofobia no ha logrado desaparecer, al contrario, ha dañado a muchos seres humanos y ha creado una mentalidad intolerante hacia los derechos que nos pertenecen a todos por igual. El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud decidió retirar de su lista a la homosexualidad como una enfermedad mental, y aunque han pasado más de 25 años de ese suceso, aún existe mucha discriminación y faltan derechos por reconocer.
Aunque nadie está obligado a ir en contra de los pensamientos con los que ha vivido toda su vida, quizá sea bueno que todos hagamos un ejercicio mental en el que entendamos que la tolerancia y el respeto debe ser parte de nuestra personalidad. Hacer consciencia sobre la violencia y discriminación hacia las personas de la comunidad LGBT y lo mucho que esto afecta para que podamos ser una sociedad unida y, sobre todo, libre.
1. Terapias de conversión
No, ningún ser humano necesita de la religión, medicamentos, castración, pláticas y terapia para estar seguros de lo que sienten y de ser quienes son. Ninguna persona parte de la comunidad LGBT sufre de ninguna enfermen mental, por lo que las terapias de conversación son una práctica prejuiciosa y sumamente discriminatoria.
2. ¿Cómo dos personas del mismo sexo van a criar a un niño?
Tal y como lo criaría una pareja heterosexual: con mucho amor, principios, valores, educación y con una fortaleza inmensa para que pueda enfrentar al mundo exterior.
3. La homosexualidad puede “curarse”
No. No es una enfermedad, tampoco una infección y mucho menos es “algo” que se pueda contagiar. Sólo son las preferencias de cada individuo que, como seres humanos, somos libres a escoger.
4. Dios hizo al hombre y a la mujer para que estuvieran juntos
Sin meternos en temas religiosos. El hombre y la mujer tienen el derecho de escoger a quién amar, con quién estar y decidir sobre vida como mejor quieran.
5. Seguro tuvo muchos problemas cuando era niño
Pensar que las preferencias sexuales de una persona se originaron por algún trauma de la infancia, maltrato o cualquier otra situación fuerte que hayan experimentado, incluso problemas con sus papás o divorcios, también es una forma de discriminar.
6. Pensar que no puedes entrar al mismo baño que un integrante de la comunidad LGBT
Porque crees te va a contagiar “algo” o porque incluso se te pueden insinuar.
7. No nacen, se hacen
Es una frase bastante común en la sociedad, y estamos tan acostumbrados a escucharla que no nos damos cuenta de que también es una creencia con la que sueles discriminar y no aceptar las preferencias de cada individuo.
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