¿Cuál dirías que es tu concepto de la vida perfecta? Quizá tener dinero, estar con el amor de tu vida o simplemente ser feliz, tener todo lo que soñaste alguna vez, voltear al pasado y pensar: lo logré. Pero cuando se llega a tal punto, ¿qué sigue? Te estancas en una situación de conformidad o persigues otro sueño que te motive hacia una vida mejor que la que has llevado.
El ser humano está hecho de sueños, de anhelos que lo impulsan a orientar todas sus decisiones hacia un fin último: la felicidad, por lo que se podría decir que el sentido de vivir radica en verlos realizados y sentirte satisfecho con lo que has logrado. Por eso, cuando logras alcanzar alguno, llega otro a tu mente y luego otro y otro, es un ciclo continuo de deseos que dirigen tu vida para lograrlos.
El camino hacia los sueños depende muchas veces de cómo administres tus prioridades y cuánto le dediques a cada aspecto importante de tu vida. Lo único que debes hacer es dividir tu tiempo en las porciones ideales y enfocarte en cumplir cada una de tus responsabilidades plenamente, porque de lo contrario, perderás tiempo y trabajarás doble. Por ejemplo, tienes una hora para entregar un proyecto y un documento pendiente de tu trabajo, así que haces ambas al mismo tiempo, sin embargo, no estás concentrado en sólo una y no te enfocas en hacerlo bien, sino rápido. Lo único que lograrás es que ninguna esté bien terminada y tendrás que repetir tus labores.
Al principio puede ser un tanto complicado, pero hay muchísimas formas para administrar tu tiempo y definir las porciones ideales, sólo necesitas compromiso, dedicación y convicción para alcanzar esa vida perfecta que todos buscamos. Un gran ejercicio es esquematizar tu vida como te decimos a continuación, mediante un plan que está basado en el diagrama de Venn y la teoría de conjuntos para estructurar tu vida por partes y crear combinaciones a partir de lo que estás buscando. Te ayudará a tener claridad sobre cómo debes seccionar tu vida, pues te permite visualizarte dentro de las situaciones diferentes en las que te encuentras.
¿Cómo funciona?
Divide tu vida en tres aspectos importantes: académico/ laboral, social y personal. La primera abarca tu formación profesional, es decir, la escuela o bien, tu trabajo. Aquí entra todo el tiempo que le dedicas a estudiar, estar en la oficina o incluso, tomar cursos y diplomados. Este aspecto es el más importante porque define qué camino tomará tu vida y hacia dónde debes dirigirla.
El segundo aspecto involucra las relaciones interpersonales que mantienes dentro de tu círculo, tu pareja, amigos y familia. Éstas representan tu vínculo con los demás y tu forma de interactuar con el mundo, además de que son las que mantienen tus sentimientos al tope y te recuerdan tus orígenes.
Es importante tener en cuenta lo que quieres hacer y tu relación con los demás, sin embargo, un punto clave es el trato que llevas contigo mismo, la apertura que tienes para dedicarle tiempo a lo que te gusta y te llena; éste es el tercer aspecto de tu vida. Leer un libro, escuchar música que sólo tiene un significado para ti o incluso, tomarte una Coca Cola a la hora que quieras.
Ahora, visualízalo como el diagrama de Venn, en donde pones cada aspecto de tu vida en un círculo, haciendo que se junten los tres. Como puedes ver, se forman ocho regiones con posibilidades distintas creadas a partir de la combinación de los rubros; de esta manera podrás observar cómo estás distribuyendo tu tiempo y a qué le estás dando prioridad. Por ejemplo, si trabajas ocho horas encerrado en una oficina y después ves a tu pareja o sales con tus amigos, ¿en dónde queda el tiempo que te dedicas para ti? En este caso estarías en la intersección entre el aspecto académico y social, dejando a un lado la importancia que te das.
Otra situación sería que le dediques dos horas al gimnasio, trabajes todo el día y realices las tareas de la maestría o licenciatura, incluso, tus amigos ya no te invitan a ningún lugar porque saben que dirás que no, ¿te suena familiar? Si es tu caso, entonces, estarías en la intersección entre lo académico y lo personal, algo que no le gustaría a tu familia ni a tus amigos. Por último, si dejas a un lado lo que buscas profesionalmente y sólo te enfocas en salir con los tuyos y dedicar tiempo a lo que te gusta, te encontrarías en la intersección entre tú y lo social, lo cual te convertiría en una especie de “nini”.
Cabe destacar que todos hemos pasado por alguna situación de las mencionadas anteriormente a lo largo de nuestra vida, sin embargo, lo importante es crear un equilibrio entre los tres rubros para alcanzar ese punto medio tan anhelado que se forma en la unión de éstos, en donde sepas abarcarlos plenamente, es decir, lograr la vida perfecta. Imagina, trabajas ocho horas, ves a tu pareja una hora y lees durante otra. Suena complicado, ¿no?, pero es posible si sabes distribuir tus tiempos en las porciones ideales, ésas que necesitas para equilibrar tu vida, como la nueva presentación de Coca Cola Original con menos de 100 calorías, la porción perfecta para decidirte a hacer un cambio y encontrar esa motivación que te permitirá sentirte pleno con lo que estás haciendo con tu vida. Observa hacia dónde está inclinada tu vida y enfócate en equilibrarla, haz un plan de lo que debes cambiar y lo que necesita tu atención.
¿Qué estás esperando para alcanzar la vida perfecta?