Claustrofobia: temor obsesivo a espacios cerrados.
Ansiedad: preocupación y miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas.
El confinamiento, el miedo a contraer el virus, el cambio radical de la rutina diaria y el simple hecho de estar en medio de una pandemia, aumentó los niveles de ansiedad y claustrofobia (entre otras cosas) y, hasta cierto punto, es completamente entendible, nadie esperaba una situación tan caótica a nivel mundial. Sin embargo, debes saber que ansiedad y claustrofobia no son lo mismo, ésta última es una fobia específica, mientras que la primera puede desarrollarse en diferentes situaciones y momentos de la vida.
Ambas situaciones debes tratarlas con mucha atención porque, en caso de que se agraven, podrían detonar otro tipo de padecimientos psicológicos más agudos. Lo mejor es que consultes a un profesional si empiezas a presentar síntomas.
Acá te dejamos cómo puedes diferenciar la claustrofobia de la ansiedad:
Cuáles son los síntomas de la claustrofobia
Respiración acelerada
Náuseas
Llanto
Taquicardia
Mareos
Boca seca
Malestar estomacal
Presión sanguínea elevada
Necesidad de salir
Cuáles son las causas por las que surge la claustrofobia
– Tuviste una mala experiencia en lugares cerrados, conocida como condicionamiento clásico.
– Viste a una familiar o conocido cercano con el trastorno, conocido como condicionamiento vicario o por observación.
– También podría ser por información, es decir, por la prevención que te inculcaron desde niño.
*Si las tres condiciones se acumulan, podrían provocarte una claustrofobia aguda.
Cuáles son los síntomas de la ansiedad
Nerviosismo, agitación o tensión
Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
Ritmo cardíaco elevado
Respiración acelerada
Debilidad o cansancio
Problemas para conciliar el sueño
Sudoración
Problemas para concentrarte
Temblores
Problemas gastrointestinales
Dificultades para controlar preocupaciones
Necesidad de evitar situaciones que te provoquen ansiedad
Cuáles son las causas por las que surge la ansiedad
Realmente no están claras las razones por las que la ansiedad surge, podrían ser experiencias en tu vida, acontecimientos traumáticos, rasgos hereditarios, personalidad, drogas y/o alcohol, acumulación de estrés, enfermedades, otros trastornos mentales, etcétera. Las causas dependen de cada paciente.
Recuerda que antes debes consultar a un experto para que tengas un mejor diagnóstico y el tratamiento adecuado. Tu salud mental no es un juego y necesita tanta atención como la física, no la ignores.
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