El cáncer es una enfermedad que siempre llega por sorpresa, y pese a que se hable de una carga genética, es difícil poder determinar las posibilidades de encontrarse con este mal. ¿Sabías que el dolor de espalda puede ser señal de cáncer de ovario?
En las mujeres, el cáncer de ovario es el sexto tipo más frecuente a nivel mundial, con alrededor de 205 mil nuevos casos al año. Además, representa el 47 por ciento de las defunciones, por lo que se convierte en la primera causa de mortalidad entre los cánceres de origen ginecológico en el mundo.
Si tienes una vida sedentaria por trabajar todo el día sentado o si no tienes la mejor postura, podríamos apostar a que tienes dolor de espalda, y no tienes por qué alarmarte ni correr a hacerte estudios si sólo tienes este síntoma de vez en cuando.
Sin embargo, no está de más tomar nota de la información que te sea útil y cuente con un sustento científico para justamente, evitar pasar un mal rato al suponer que sufres todas las enfermedades cuyos síntomas lees en Internet todo el tiempo.
De acuerdo a un estudio publicado por College of Medicine and Health Sciences, Sultan Qaboos University indica que las alteraciones del ovario se relacionan con la función de los riñones y que incluso, la mala alimentación es un factor que se relaciona de manera directa. Dichas alteraciones se reflejan a través de dolores en lugares de tu cuerpo que usualmente no relacionas, como la espalda por ejemplo.
Es muy común que cuando se presentan problemas en los ovarios, el dolor se refleje en la espalda, específicamente en la espalda baja o zona lumbar.
Este tipo de dolor no es precisamente dolor muscular, y de acuerdo con los expertos es similar al que se experimenta con la retención de líquidos aunque este último se refleja en las extremidades.
De igual manera, otros síntomas se presentan, como aumento de presión de la cadera que influye en el caminar, el cual se trata de un reflejo bilateral.
Por otro lado, el cáncer en los ovarios genera un bloqueo en la quinta vértebra lumbar y también puede ser causante de una ligera pérdida de equilibrio, principalmente del lado izquierdo del organismo.
Hay pacientes que notan que después de una fisioterapia no mejora su dolor de espalda y sus médicos deben enviar otro tipo de estudio, para descartar justamente que haya algún problema con el aparato reproductor.
¿Además del dolor de espalda?
Es muy importante que no te alarmes si tu dolor de espalda es crónico, platica con tu médico todos tus síntomas y valora si presentas también dolor abdominal, sobre todo en la zona pélvica; inflamación constante del vientre, sangrado abundante, períodos irregulares o cambios en la menstruación repentinos, cansancio y fatiga, relaciones íntimas dolorosas, sensación inmediata de satisfacción después de comer, ganas de orinar constantemente, estreñimiento y pérdida de peso sin haber realizado algún cambio en tu rutina.
Recuerda que los síntomas son señales que nos envía nuestro cuerpo de que hay algún tema que revisar y mientras antes se haga mejor.
Con enfermedades tan serias no hay por qué procrastinar, nunca. Es mejor mostrarte inexperta que confiada para poder platicar con un especialista profesional de todas tus inquietudes y en caso de descubrir que sufres este mal, estar segura de que todo puede estar bien, si se descubre y trata de manera oportuna.
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