¿En qué momento pasó esto? ¿Por que se regalan flores amarillas el 21 de septiembre? Te contamos la historia de esta nueva tradición y su significado.
Si alguna vez viste Floricienta, la exitosa serie argentina de mediados de los dosmiles, entonces recuerdas el importante significado de las flores amarillas en la serie.
Si no, aquí te refresco un poco la memoria: la protagonista de la serie, Flor, canta esta canción sobre el sueño que tiene de que el hombre que ama llegue con un ramo de flores amarillas para regalárselas.
Ahora hay una nueva tradición y es la de llevar esas flores el 21 de septiembre, para hacer referencia al 21 de marzo, cuando inicia la primavera en el cono norte del mundo.
Por cierto Argentina, país de origen de Floricienta, la primavera inicia el 21 de septiembre.
En la serie se enamora del hijo mayor de la familia Fritzenwalden, Federico. Y, por supuesto, él le cumple el (heteronormado) sueño de regalarle las mencionadas flores.
Mientras tanto, en TikTok, alguien viralizó la canción que ha servido de indirecta para todas aquellas que sueñan con recibir un ramo de flores amarillas. Así que si este 21 de septiembre recibes unas flores de ese color, es gracias a Floricienta.
Letra de “Flores Amarillas” de Floricienta
Él la estaba esperando con una flor amarilla
Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila
Y el amarillo de sol iluminaba la esquina
Lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
En ese bar tan desierto los esperaba el encuentro
Ella llegó en limusina amarilla, por supuesto
Él se acercó de repente, y la miró tan de frente
Toda una vida soñada y no pudo decir nada
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Él sabía, ella sabía
Él sabía, ella sabía y se olvidaron
De sus flores amarillas