Las explicaciones son errores bien vestidos.
—Julio Cortázar
Para qué le gritas al mundo lo mucho que te arrepientes de no haber creído en ti cuando pudiste ser aquél que festejaba un logro más en un avión rodeado de mujeres hermosas o en la oficina entre un sinfín de comida, bebida y enanos como tiro al blanco; o incluso aquél que por un instante disfrutó el sabor champagne del éxito y la intensidad del caviar con olor a bienaventuranza. Recoges del piso los vidrios del espejo que rompiste encolerizado, observas en ellos tu vida desperdiciada y te cuestionas por qué no eres tú quien recorre los mares en yate y la ciudad en limosina.
Te sientas a solas en las penumbras de tu recámara apenas iluminada, tu mirada atraviesa la solidez de la ventana y tus pupilas se dilatan cuando encuentran la voluptuosidad de una luna llena y diáfana. Te inclinas ante ella y percibes un aroma ordinario, eres tú. Te lames los labios como un animal, necesitas su ayuda para triunfar. De tu boca emana una espuma que lentamente se derrama en tu barbilla y cuello. Liderazgo, creatividad, proactividad; lo tienes todo, al menos lo obligado para comenzar. ¿Qué más necesitas para convertirte en lobo?
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Gusto por los riesgos
Una persona con capacidad de liderazgo debe ser intrépido y tener gusto por los riesgos, especialmente cuando llega el momento de tomar decisiones importantes. Esta habilidad no debe confundirse con el hecho de ser visceral, al contrario, detrás de cada decisión siempre debe existir un análisis exhaustivo que brinde la confianza suficiente para tomar riesgos con inteligencia.
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Bagaje cultural
La educación es sinónimo de integración, sobre todo en la era de la globalización. Si tienes la intención de comenzar un negocio propio, necesitas un nivel adecuado de cultura general. Te será útil para comprender el porqué de las cosas y su funcionamiento, además de brindarte un aire de interés para otras personas. Sólo recuerda que éste jamás debe convertirse en un aliciente para incrementar tu ego, de lo contrario, estarás cayendo en la ignorancia.
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Agilidad matemática
El mundo empresarial está lleno de rivales y para tener una ventaja por encima de ellos debes aprender a dominar el juego de las matemáticas por más que representen un problema para ti. Es un arte que sólo se domina con esfuerzo y atención plena. Si lo comprendes, tendrás una buena parte del camino recorrido.
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Visión
Para llevar a cabo una idea de manera exitosa, necesitas tener muy claro qué es lo quieres lograr y cuál es el objetivo que pretendes cumplir una vez que estés a punto de alcanzar la cima. Amplia tus horizontes y procura ver los detalles que los demás no logran divisar en el mapa. Eso es lo que distingue a un verdadero líder.
“Pudiste ser tú aquél que festejaba un logro más en la oficina entre un sinfín de comida, bebida y enanos como tiro al blanco“.
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Capacidad de análisis
Cuando ya tienes visualizado qué quieres, el paso a seguir es definir cómo vas a lograrlo: a través de qué, con la ayuda de quién y con qué recursos. Es importante que todo esto quede por escrito, ya que tus ideas irán adquiriendo forma y no quedarán dispersas en la infinidad de tu mente. Si es algo serio, debe quedar en papel.
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Tolerancia a las críticas
Si eres de las personas que disfrutan los halagos, de igual forma debes hacerlo con las críticas. Deben ser música para tus oídos, pues son una oportunidad de cambio, nunca una amenaza o algo a lo que debas responder de forma hostil. Quien deja de aprender y cree que lo sabe todo, no puede ni debe enfrentarse al mundo empresarial.
“Lo tienes todo ¿Qué más necesitas para convertirte en lobo?”.
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Espíritu de competencia
La competencia es sana cuando se hace limpiamente, sin embargo, en la vida como emprendedor estarás muchas veces en campo minado, pero no debes desanimarte para alcanzar tus objetivos. Compite y sé justo. Encuentra las áreas de oportunidad y atácalas de tajo mientras la competencia tenga la mirada en otro lado.
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Facilidad de palabra
Tu personalidad es la telaraña que atrapará a tus clientes con ayuda de tus argumentos. Al igual que en la naturaleza, las personas siempre pisan con cuidado cuando se encuentran en territorio desconocido. Averigua sus intereses y nunca te presentes sin haber pensado anteriormente qué vas a decir. Con el tiempo serás un experto y todo fluirá.
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Tolerancia a la frustración
A mayor éxito, mayor número de obstáculos. Ninguna persona ha llegado a la cima sin ayuda de la tolerancia; el camino no siempre es recto ni como lo imaginamos. Los retos estarán a la orden del día y una mente ecuánime siempre es más funcional que un estado mental entorpecido.
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Resolución de problemas
Un problema surgirá cuando menos lo esperes y necesitarás enfrentarlo. La resolución de problemas es compleja mas no imposible. Júntate con las personas indicadas, analiza el panorama y aprende a ser realista, no idealista. El trabajo en equipo es clave.
Las circunstancias son pretextos que utilizan las personas que no crean oportunidades para darle un rumbo a su destino. Acude del 3 al 8 de octubre de 2016 a la Semana Nacional del Emprendedor que organiza el INADEM y no permitas que los arrepentimientos te impidan convertirte en eso que en el fondo sabes que deseas. Regístrate aquí y recibe los mejores consejos de personas que cruzaron con éxito el difícil camino del emprendimiento.
