El tamaño del miembro suele ser un tema bastante delicado para los chicos; incluso, muchas veces, es la forma de medir su valor como hombres y de su desempeño sexual (claro, no a todos les afecta). No hay duda de que es una de las obsesiones más grandes de su cuerpo, al grado de afectar su egocentrismo y autoestima. Y es así, que muchos chicos padecen Síndrome del vestuario, una percepción irreal del tamaño de su pene que, claro, los afecta mentalmente.
Algunos chicos están tan obsesionados que están dispuestos a hacer cualquier cosa para que su miembro luzca como tanto han deseado. Por ello, se someten a locuras que los ayuden a hacer su sueño realidad sin contemplar que esto pone en riesgo su salud –y a su “compañero”– y, en algunos casos, llevarlos hasta la muerte.
1. Usar bomba de vacío
Es un aparato que tiene como propósito alargar el miembro de forma “fácil” y rápida. Consiste en colocar el pene dentro de un anillo y que, al bombear, se forme un vacío que retiene la sangre para que, al cabo de unos cuantos minutos, el compañero adopte un tamaño prominente. El problema es que después de un rato, hay probabilidades de que el “asunto” se ponga morado y se produzca dolor (claro que sí).
2. Ácido
Consiste en una cirugía donde, por medio de una inyección, colocan ácido hialurónico en la piel del pene. Sí, después de la intervención crece, aproximadamente, 2 centímetros más pero trae consecuencias. El miembro adopta una apariencia flácida, y después de un tiempo hay dolor durante las relaciones sexuales y, además, surgen bultos. Sí, después de eso es necesaria otra cirugía.
3. Siesta alargadora
Se trata de una bomba de vacío que los hombres dejan durante horas más de lo indicado (lo indicado son 15 minutos). Sí, el pene crece bastante y se engrosa, sin embargo, produce dolor. La ventaja –o no– es que después de algunos días, el miembro vuelve a su tamaño y forma normal.
4. Inyección
El secreto de muchas estrellas porno –porque no todo lo que ves es real– y es una inyección de Alprostadil, un tratamiento que sirve para la disfunción eréctil como estimulante. En pocos instantes, el pene empieza a crecer y el efecto se mantiene unas horas al grado de provocar dolor, sin embargo, no hay nada que unas cuantas duchas con agua helada puedan solucionar… o no.
5. Vaselina
¡Sí, vaselina! Es una práctica común en muchos hombres que comparten un solo deseo: tener el miembro enorme. Se trata de una inyección de vaselina que se coloca en la piel del pene, sin embargo, las consecuencias pueden ser sumamente graves ya que provoca que el aparato reproductor se pudra y haya extracción de la misma zona. Piénsalo.
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