Hoy conocemos la importancia de llevar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio regularmente y llevar una alimentación adecuada, pero también hemos escuchado muchos mitos acerca de esto, sobre todo si lo que se busca es la pérdida de peso y grasa corporal. A continuación desmentimos algunos de los mitos más comunes sobre el ejercicio y la alimentación, así como su explicación real.
Mientras más ejercicio, mejor
Este mito es totalmente falso, el exceso de ejercicio puede ser malo para la salud, ya que muchos estudios indican que las personas sedentarias tienen el doble de riesgo de una persona activa de tener infartos, ictus cerebrales y demás enfermedades relacionadas, pero una persona que todos los días realiza ejercicio extenuante, casi por encima de sus posibilidades y llevando al máximo su cuerpo, tiene más del doble de riesgo. Es falso que el hacer tres horas de ejercicio en un día es lo mismo que hacer una hora de ejercicio durante tres días, es importante distribuir el ejercicio durante la semana para que el cuerpo se acostumbre, no haya lesiones y no llevemos el cuerpo a lo máximo de sus posibilidades, recuerda que todo en exceso es malo.
Puedo comer lo que sea si hago ejercicio
Es muy común pensar que después de hacer ejercicio podemos comer lo que sea, pero es importante entender que para tener una pérdida de peso eficiente, se necesita gastar el exceso de calorías que estamos consumiendo, y para esto es necesario conocer las calorías que ingerimos y las calorías que gastamos para que consumamos solo lo necesario y así mantener el peso o lograr disminuirlo. Muchas veces compensamos el haber hecho ejercicio con una comida con más calorías de lo que gastamos, impidiendo la pérdida de peso o, peor aún, aumentando, por lo que se necesita llevar una alimentación saludable y balanceada todos los días, hagamos o no ejercicio.
Tomar bebidas isotónicas ayudan a reponerme después del ejercicio
Hay estudios que comprueban que las bebidas isotónicas tienen una gran cantidad de azúcar, lo cual puede ser útil para atletas de élite o de alto rendimiento, pero no para personas que hacen un ejercicio regular, si eres una persona que hace una hora de ejercicio diario y quiere bajar de peso, es mejor buscar otras alternativas. Sí, la hidratación es importante antes, durante y después del ejercicio, pero si no son ejercicios intensos o prolongados, es suficiente hidratarnos con agua simple. En actividades suaves basta el agua para la reposición hídrica ya que los electrolitos pueden conseguirse, también, a través de la comida.
Sólo el ejercicio cardiovascular ayuda a quemar grasa
Este es un mito muy escuchado, pues muchas personas creen que primero deben quemar grasa y después hacer fuerza porque si no “la grasa se va a endurecer”, esto es totalmente falso. Sí, el ejercicio cardiovascular es uno de los principales métodos para quemar grasa, pero muchas veces estamos perdiendo peso de musculo y no de grasa al realizar tanto ejercicio cardiovascular, es importante combinar el ejercicio cardiovascular y la fuerza para así activar el metabolismo y mantener la masa muscular, la cual previene el efecto rebote y nos da una apariencia tonificada y en forma.
Mientras más sudo, más grasa estoy quemando
Sudar no es un indicador de quemar calorías o quemar grasa, es una consecuencia de la actividad que estamos realizando, y esto puede ser por estar en un clima caluroso, la ropa que llevamos, la intensidad o la cantidad de glándulas sudoríparas, la que varía en cada persona. La transpiración se debe a la pérdida de líquido después de la actividad física, por esto la importancia de hidratarnos antes, durante y después, porque al sudar perdemos mucha agua, mas no es porque hayamos quemado más calorías o más grasa.
Recuerda que no por hacer ejercicio puedes comer lo que sea, es importante que acudas al nutriólogo para saber cuántas calorías son las que gastas y cuántas necesitas consumir diariamente para poder perder peso o mantenerlo. También debes saber que no sólo el ejercicio es lo que te ayudará a mantenerte en forma o a tener la figura que quieres; está comprobado que para tener un peso adecuado, el 65 por ciento es la alimentación que lleves, el 20 por ciento el ejercicio que realices y el 15 por ciento es que duermas adecuadamente todos los días. Si mantienes este triángulo, llegaras a tu peso ideal.
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